Los deseos de Mattarella para el Papa Francisco
Cecilia Sepia - Ciudad del Vaticano
Como es costumbre en el día de Pascua, el Papa recibió, entre otros, los saludos del Jefe de Estado italiano. En una carta, Sergio Mattarella, relata estas dramáticas semanas de pandemia, marcadas por momentos de profundo dolor en los que el luto y la separación de los seres queridos, para muchas familias y en muchas realidades, se sumó a la experiencia de la soledad, la precariedad y la incertidumbre económica.
Cercanía concreta y generosa
"En este tiempo de profunda angustia -escribe Mattarella- Su Santidad no ha hecho faltar a una humanidad doliente el consuelo de su acompañamiento paterno, el alivio de su cercanía concreta y generosa, la invitación a hacer gestos de atención y cuidado hacia los necesitados en el plano emocional, espiritual o material".
Abandonando todo egoísmo
De manera especial el Presidente se detiene en la oración del 27 de marzo pasado que unió en un solo coro de súplica a Dios, al mundo entero y a los diferentes credos religiosos, pero también en la fuerza simbólica de las celebraciones del Triduo Pascual. "En el silencio de la Plaza de San Pedro y de la Basílica, vacía de gente -cuyas imágenes han conmovido a todos, creyentes y no creyentes por igual, en sus corazones- continúa el Jefe de Estado, resonó con especial fuerza el eco de su altísimo llamamiento a abandonar todo egoísmo ilusorio y a vivir plenamente el mensaje pascual, siguiendo con valentía el camino del servicio.
San Jorge
Mattarella agradece nuevamente "las vibrantes palabras de vida y esperanza" dirigidas repetidamente por el Papa a Italia en las difíciles circunstancias actuales y aprovecha la oportunidad de la Pascua y también, de la fiesta de San Jorge, el mártir guerrero que mató al dragón, celebrada por la Iglesia el 23 de abril. En ese día el Pontífice, cuyo nombre de bautismo es Jorge Mario, celebra el día de su nombre.
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