India. Amenaza el ciclón Amphan. Voluntarios católicos movilizan a la gente a refugios

Anna Ponce-Ciudad de Vaticano

En Bangladesh, las autoridades han puesto en marcha un plan para preparar a la población para la catástrofe, informando de un nivel de peligrosidad 7, advirtiendo -según las noticias de la UCA- a todos los puertos del país y a los 14 distritos costeros, así como a las islas frente a la costa, empezando a evacuar a más de cinco millones de personas en la región costera y añadiendo 12.780 refugios anticiclónicos a los más de 4.000 ya existentes.

Caritas Khulna, que abarca 10 distritos del sur de Bangladesh, también ha desarrollado su propio plan de respuesta a los desastres, dijo el Director Regional Jibon D. Das a UCA News, proporcionando más de 100 personas y más de 1.000 voluntarios sobre el terreno para ayudar a las personas a llegar a los refugios anticiclónicos. "Hemos preparado 40 refugios", dijo Das, "y otros 30 serán limpiados y desinfectados". Además, añadió, se hicieron suministros de cereales de emergencia y alimentos secos, y se proporcionaron habitaciones separadas en los refugios para mujeres embarazadas y posibles pacientes de Covid-19. Estamos trabajando con el gobierno local, la policía y otros grupos de voluntarios para reducir el impacto de este poderoso ciclón", explicó Das, "en las comunidades costeras pobres y vulnerables".

En la India, donde el ciclón amenaza con arrasar Orissa y los Estados de Bengala Occidental, los voluntarios católicos han unido sus fuerzas con el gobierno para evacuar a 2,5 millones de personas.

"Nuestros voluntarios católicos", dijo el P. Franklin Menezes, director de servicios sociales de la Arquidiócesis de Calcuta, Bengala Occidental, a UCA News, "se han unido a las agencias gubernamentales y otros trabajadores sociales en esta misión de evacuación masiva". Porque "la prioridad absoluta es proteger la vida de la gente", reiteró el Padre Menezes.

El padre Lijo George, director de los servicios sociales de la diócesis de Balasore en Orissa, mientras esperaba el permiso del gobierno para participar en el proceso de evacuación, dijo que "en la mayoría de los casos, la gente de la aldea no está dispuesta a abandonar sus hogares porque no está convencida de la gravedad de la situación". "El ciclón -concluyó- será una carga adicional para el gobierno y añadirá miseria a millones de personas".