Día Internacional de la Familia: es necesario apoyar a las familias más vulnerables
En el Día Internacional de la Familia, la Organización de las Naciones Unidas señala cómo la pandemia de COVID-19 pone de manifiesto la importancia de invertir en políticas sociales que protejan a las personas y familias más vulnerables: “Son las familias quienes se llevan la peor parte de la crisis, se ven obligadas a proteger a los miembros de su familia, de cuidar de sus hijos que no pueden asistir a la escuela, y de continuar con sus responsabilidades laborales”. “Es imperativo – subraya la ONU – que demos el mayor apoyo a las familias vulnerables, a aquellos que han perdido sus ingresos, a los que habitan en viviendas inadecuadas, a los que tienen niños pequeños, personas mayores o personas con discapacidad a su cargo”.
En la misma línea, también el presidente del CELAM, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, en un mensaje reconoce que el confinamiento que existe en muchos países ha puesto de manifiesto que las familias están llevando la peor parte de la crisis, y asegura a las mismas la cercanía de la Iglesia en este difícil momento de crisis social, económica y sanitaria a causa de la pandemia.
Asimismo, les pide “que aprovechen la oportunidad que nos brinda el confinamiento obligatorio que se vive en muchos países, para que en la convivencia familiar se acreciente la comunicación, el respeto y el cariño, y que los padres escuchen, ayuden, oren y jueguen con sus hijos”. Juntos, -anima el Obispo – de la mano de Dios, vamos a superar esta difícil situación”.
El prelado hace presente, además, que a través de esta celebración anual se refleja la importancia que la comunidad internacional otorga a las familias: “Universalmente la familia sigue siendo considerada como unidad básica de la sociedad, y como tal tiene que ser el santuario natural y principal de humanización de la persona, cuna de la vida y del amor. Los esposos son la expresión primera de comunión de personas humanas. Sin familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso, los pueblos se debilitan”. La Iglesia, añade, “está convencida que la familia es un espacio de comunión tan necesaria en una sociedad cada vez más individualista”.
Por último, haciendo de su voz un eco de las palabras del Papa Francisco, Monseñor Cabrejos recuerda a las familias que “están llamadas a continuar creciendo y avanzando en todos los sitios, aun en medio de dificultades y limitaciones, tal como lo han hecho las generaciones pasadas”.
"Nuestras familias son tesoros vivos de memoria, con los hijos que a su vez se convierten en padres y luego en abuelos. De ellos recibimos la identidad, los valores y la fe”. La Iglesia – concluye - comparte sus gozos y tristezas y que ora por ustedes. “Que la Sagrada Familia de Nazaret las mantenga siempre unidas en el amor”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí