La UNESCO lidera la reconstrucción cultural de Beirut
Barbara Innocenti - Ciudad del Vaticano
En un momento de gran crisis económica -también exacerbada por la pandemia- las explosiones en el puerto de Beirut no sólo causaron cientos de víctimas y miles de heridos, sino que también infligieron graves daños a algunos de los distritos más históricos de la capital, a los principales museos, galerías y lugares religiosos.
Salvar el patrimonio cultural
La UNESCO responde a la solicitud de apoyo de la Dirección General de Antigüedades del Líbano, encabezando la movilización internacional para la recuperación y reconstrucción de la cultura y el patrimonio de Beirut, sobre la base de la evaluación de las necesidades técnicas de la Dirección General y el Plan de Acción Internacional para la Cultura en la capital libanesa. "La comunidad internacional ha enviado una fuerte señal de apoyo al Líbano después de esta tragedia", afirmó Ernesto Ottone R., Subdirector General de la Agencia de las Naciones Unidas para la Cultura. "La UNESCO se ha comprometido a liderar la respuesta en el ámbito de la cultura -continuó- que debe ser una parte fundamental de un esfuerzo más amplio de reconstrucción y recuperación".
Evaluaciones iniciales de los daños
Según una evaluación inicial de Sarkis Khoury -Director General de Antigüedades del Ministerio de Cultura del Líbano-, al menos 8.000 edificios se vieron afectados, muchos de ellos concentrados en los barrios antiguos de Gemmayzeh y Mar-Mikhaël. Unos 640 son edificios históricos y de ellos, 60 estarían en riesgo de colapso. El impacto de la explosión también es grave en el Museo Nacional de Beirut, el Sursock y el Museo Arqueológico de la Universidad Americana de Beirut. El mismo destino toca a muchos otros espacios culturales, galerías y sitios religiosos.
Defendiendo la vida cultural
El Dr. Sarkis Khoury subrayó la necesidad de una urgente consolidación estructural e impermeabilización para prevenir más daños debido a las inminentes lluvias de otoño. Para salvaguardar la vida cultural, también se se ha llamado a la adopción de medidas de emergencia, involucrando en a artistas, profesionales, artesanos y custodios de la tradición y de la cultura tradicional.
La cultura, una fuente de esperanza
La reunión del 10 de agosto para coordinar la movilización marcó el primer paso en el compromiso permanente de la UNESCO para garantizar que la rica vida y patrimonio cultural de Beirut pueda seguir sirviendo de fuente de fortaleza y resistencia para el pueblo libanés, ya duramente afectado por la crisis económica, la pandemia y la tragedia del 4 de agosto. Entre los asociados en la reunión figuraban la Alianza Internacional para la Protección del Patrimonio en Zonas de Conflicto - ALIPH, el Centro Regional Árabe para el Patrimonio Mundial (ARC-WH), Blue Shield, el Centro Internacional para el Estudio y la Conservación del Patrimonio Cultural (ICCROM), el Consejo Internacional de Museos (ICOM) y el Consejo Internacional de Museos y Sitios (ICOMOS). También participó el Embajador Sahar Baassiri, Delegado Permanente del Líbano ante la UNESCO.
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