Chile. Día del migrante. En la pandemia están más desprotegidos

Alina Tufani – Vatican News

La pandemia de Covid-19 cambió a la humanidad y sectores ya debilitados por la pobreza y el descarte pagan más duramente las consecuencias. Un contexto que, para el INCAMI, organismo de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH), ha significado reforzar su misión de promover, animar y coordinar la evangelización en el mundo de la movilidad humana, sobre todo, ahora, cuando una compleja realidad hace de los migrantes, los más pobres entre pobres.

Unirse a la celebración del Día Nacional del Migrante, a realizarse el 6 de septiembre de 2020, es el llamado de INCAMI, que quiere motivar a cada comunidad eclesial a ser partícipe de las acciones en torno a la celebración a través de las redes sociales y demás medios de comunicación diocesanos y parroquiales para vivir de forma virtual "Encuentros con el Cristo migrante” y a "orar por los migrantes en Chile”.

Los más vulnerables

Una nota publicada en el portal de la CECH, recuerda el mensaje de Papa Francisco para la 106° Jornada del Migrante y del Refugiado – que la Iglesia universal celebra el 27 de septiembre - dedicado al reconocimiento de los desplazados como personas altamente vulnerables que salen de su casa con la prisa de quien quiere salvar su existencia o integridad.  En particular, la nota cita la descripción del Santo Padre cuando afirma que los desplazados internos ofrecen una oportunidad de encuentro con el Señor, aunque cueste reconocerlo “con la ropa rota, con los pies sucios, con el rostro deformado, con el cuerpo llagado, incapaz de hablar nuestra lengua”.

En sus 65 años de existencia, INCAMI ha tratado de incluir en su pastoral prácticas y metodologías de hospitalidad para los migrantes que consisten, como pide el Papa Francisco, en “acoger, proteger, promover e integrar”. En este contexto, la pastoral de migrantes invita a cooperar en la Colecta Anual de INCAMI, que, a pesar de la emergencia sanitaria y social provocada por la pandemia, no ha abandonado su misión de estar junto a los migrantes más desprotegidos.  

Al referirse a la grave situación de los migrantes en los últimos meses, la nota señala que “miles han dormido en la calle esperando un retorno, muchos, están sin trabajo, sin poder pagar arriendos y sin medios para sostenerse”, especialmente, los migrantes haitianos y venezolanos, los más numerosos y vulnerables. En efecto, en las últimas semanas, INCAMI emprendió una serie de operativos de asistencia a más de un centenar de migrantes que tras perder sus fuentes laborales y sus hogares a causa de las restricciones por el Covid-19, han tenido que alojarse en los campamentos de emergencia ubicados en las afueras de Santiago, la capital.

Apoyarlos para prosperar dignamente en Chile

La organización católica junto con la Oficina de Migraciones apoya a estos migrantes con los trámites legales de modo que puedan inscribirse en el registro de hogares y, por ende, acceder a algunos beneficios que el gobierno está entregando a la población en este tiempo de emergencia Covid-19. También se ha ocupado del retorno de inmigrantes a sus países. Entre ellos, más de 150 migrantes haitianos que, en agosto, se apostaron frente a la embajada de su país en Chile para ser repatriados, tras perder sus trabajos y, en algunos casos, sus viviendas.

“Muchos migrantes en todo el mundo decidieron regresar a su país de origen por la pandemia. Llegan a casa de manera diferente a cuando marcharon. Muchos aprovechan las nuevas habilidades que han adquirido en el extranjero y se convierten en agentes de cambio; a otros, sin embargo, les cuesta más reintegrarse en su país de origen tras años de ausencia”, se lee el portal de INCAMI que advierte sobre la necesidad de generar políticas que permitan a las personas migrantes vivir y prosperar dignamente en Chile.