La vuelta a la escuela con seguridad: consejo de los expertos del Bambino Gesù
Ciudad del Vaticano
La vuelta a la escuela en la época de COVID viene llena de novedades para los niños, adolescentes, padres y maestros: cambian las formas de relación (límites al contacto físico y al intercambio de materiales), la organización de los espacios (aulas, escritorios individuales, pasillos, comedor escolar) y la forma de comunicación (uso de la mascarilla). Estas novedades - explican los especialistas del Niño Jesús - pueden generar confusión y ansiedad porque son muy distintas de lo que uno está acostumbrado. En el nuevo ejemplar de “La escuela de salud” - la revista digital editada por el Instituto de Salud, dirigido por el Prof. Alberto Ugazio – publican el consejo de los expertos del Hospital italiano Bambino Gesù para afrontar el regreso a las aulas con seguridad y reduciendo las preocupaciones.
Consejos contra la ansiedad de regreso
Padres: los expertos del Niño Jesús sugieren que nos comprometamos a no transmitir a nuestros hijos la ansiedad por las cosas nuevas; que ayudemos a los niños y jóvenes a acostumbrarse a las nuevas rutinas (por ejemplo, organizando en casa, con los pequeños, juegos con mascarillas) y a prestar atención a los posibles signos de estrés relacionados con este período en particular (cambios en el ritmo y/o la calidad del sueño, nerviosismo excesivo, cambios en la dieta) para poder afrontarlos juntos.
Profesores: la invitación es a contar a los alumnos de forma clara y sencilla las novedades de este año, haciendo hincapié en la utilidad de las medidas de protección que tendrán que cumplir: una forma de hacer que estén dispuestos a cooperar y a sentirse parte activa del cambio. Encontrar nuevas formas de comunicación no verbal (por ejemplo, imitando conceptos expresados con la voz) es una indicación para superar las dificultades de comunicación relacionadas con el uso de la mascarilla. Por último, se debe prestar la máxima atención a los signos de incomodidad que se manifiestan en la clase.
Niños y jóvenes: el consejo para los más jóvenes es confiar y escuchar atentamente a los padres y profesores sobre las novedades del regreso a la escuela; no tener miedo de hacer preguntas, aclarar dudas con la ayuda de los adultos de referencia y sentirse parte de un grupo que, juntos, trata de proteger a todos, especialmente a los más débiles.
Las reglas de regreso a clase
Para el regreso seguro a la escuela, se aplican las normas establecidas por el CTS (Comité Técnico Científico del Ministerio de Salud). Medir la temperatura de los niños antes de salir de casa: si es superior a 37,5°, el pediatra de la familia debe ser alertado. Uso de mascarillas quirúrgicas: es obligatorio a partir de los 6 años, especialmente en las zonas comunes y sólo pueden ser bajadas si están sentados, en el salón de clases, y debidamente espaciados. Control de los síntomas en el aula: si un niño presenta síntomas mientras está en la escuela, debe ser aislado en un área especial, asistido por un adulto y los padres deben ser alertados y activados inmediatamente. Hisopo nasofaríngeo: en el caso de que un niño dé positivo en el hisopo, se iniciarán investigaciones entre los contactos y el Departamento de Prevención de la Salud Pública se encargará de establecer cualquier cierre.
¿Gripe estacional o síntomas de la Covid-19? Los síntomas que hay que vigilar
La primera llamada de atención es la fiebre. Los pediatras del Bambino Gesù invitan a los padres a vigilar - y no subestimar - los signos que pueden indicar que el niño ha contraído el COVID-19 y no la gripe estacional que, con el inicio de la escuela, se manifiesta con episodios de fiebre y tos.
Una temperatura superior a 37,5° o la aparición de al menos un síntoma entre tos persistente (incluso en ausencia de catarro), escalofríos, dolor muscular, inflamación de la garganta y dolor de cabeza pueden indicar que el niño ha sido infectado por el SARS-CoV2. Se han comunicado otros síntomas menos comunes como náuseas, vómitos, diarrea, pérdida del gusto o del olfato. En cualquier caso, la fiebre por encima de 37,5°, que ni siquiera baja con los antipiréticos, es el primer signo importante.
Si se sospecha que el niño ha estado en contacto con un caso confirmado o probable de COVID-19 en los 14 días anteriores a la aparición de los primeros síntomas, es importante que se quede en casa y que se ponga en contacto con el pediatra, que identificará los síntomas y, en función de su gravedad, podrá hacer las pruebas necesarias.
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