Sobre los niños migrantes no se puede decir "no lo sabíamos"
Andrea De Angelis – Ciudad del Vaticano
Se alza una voz fuerte para aquellos que, con demasiada frecuencia, no tienen voz. El eco llega a toda Europa, partiendo de los lugares de las rutas migratorias que caracterizan al viejo continente. La voz de esos menores que se desplazan a pie, escondidos bajo los camiones o en los trenes, transportados en coche por la autopista por los passeurs, a través de bosques y montañas peligrosas como el llamado Paso de la Muerte entre Italia y Francia, a menudo de noche, para cruzar las fronteras blindadas. Personas que son rechazadas una, dos, decenas de veces, a pesar de ser menores de 18 años, incluso entre Estados miembros de la Unión Europea. Almas que no se rinden.
Son muchas las historias de menores no acompañados, a veces poco más que niños, que hablan de las atrocidades que han sufrido o han tenido que presenciar, sobre todo a lo largo de la ruta de los Balcanes: niños que cuentan haber sido robados, golpeados, desnudados en Croacia, detenidos y sometidos a violencia en Bulgaria.
Testimonios de Save the Children
Estos testimonios han sido recogidos por Save the Children – la organización internacional que desde hace más de 100 años lucha por salvar a los niños en peligro y garantizarles un futuro – en su nuevo informe "Hidden in plain sight". Menores migrantes que viajan (por) Europa", editado por el periodista Daniele Biella, acompañado sobre el terreno por el fotoperiodista Alessio Romenzi. La ocasión es el Día Mundial del Refugiado, del próximo 20 de junio.
El Informe lanza una alarma sobre los numerosos menores solos que se mueven como si fueran fantasmas. Menores invisibles que están continuamente expuestos al riesgo de accidentes, a la trata de seres humanos, a la violencia psicológica y física, incluso a manos de las instituciones. Una vez llegados a Italia, los menores y las familias siguen siendo víctimas de rechazos en las fronteras internas que, en particular para los menores solos, son ilegales.
En abril, 107 menores no acompañados que entraban en Italia por la ruta de los Balcanes fueron interceptados y aceptados en el sistema de protección italiano. La punta de un iceberg mucho mayor. También en abril, 24 de ellos abandonaron voluntariamente las instalaciones de acogida de Friuli Venezia Giulia para llegar a la frontera occidental italiana, a Ventimiglia o a Oulx. Según el informe, también hubo muchos rechazos por parte de la policía fronteriza francesa.
En una entrevista concedida a Vatican News, Raffaela Milano, Directora de los programas Italia-Europa de Save the Children, afirma:
Entrevista a Raffaela Milano
Las niñas y los niños que llegan a Europa, por tanto, sin cifras de referencia. "Europa ha firmado una declaración a favor de los niños en la que afirma que considera prioritarios sus intereses, los de estas personas. Nadie queda excluido", subraya Milano. Y añade:
El Papa, un faro para estos jóvenes
En varias ocasiones, el Papa ha subrayado la importancia de respetar los derechos de las personas migrantes, de protegerlas y de acogerlas. Milano afirma:
El Papa ha lanzado llamamientos de gran fuerza en favor de los menores solos, ha hablado de las responsabilidades de los países por todo el sufrimiento de estos niños, desde la explotación hasta el trabajo infantil. Francisco – concluye Milano – "con su ejemplo y sus palabras es una inspiración fundamental en estos tiempos difíciles”.
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