Argentina. El Presidente invita al diálogo: el Senado pasa a la oposición
Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano
La victoria del centro-derecha en las elecciones legislativas en Argentina es una confirmación de lo ocurrido hace dos meses, cuando el centro-izquierda fue derrotado por la oposición en las primarias. La votación de mitad de mandato del domingo 14 de noviembre fue, por tanto, favorable a la oposición de centro-derecha liderada por Juntos por el cambio (JxC), lo que llevó al gobierno del presidente Alberto Fernández a perder su mayoría en el Senado. Clarín, uno de los principales diarios argentinos, al analizar el resultado, señala que desde 1983 el Senado nunca ha ido hacia el centro-derecha. Otro diario argentino publicó una viñeta de un hombre que utiliza un bastón para escalar una montaña en la que una flecha señala el año 2023, con el titular "Cuesta arriba". El período de dos años que tiene por delante el país, de hecho, parece todo menos cuesta abajo tras el veredicto de las urnas de este domingo.
El llamamiento del Presidente
Alberto Fernández, que esta al frente de Argentina desde diciembre de 2019, lanzó inmediatamente un fuerte llamamiento al diálogo tras la votación: "Debemos priorizar los acuerdos nacionales si queremos resolver los desafíos que tenemos; una oposición responsable y abierta al diálogo -dijo- es una oposición patriótica", subrayando que la colaboración entre los partidos estará en función del interés nacional común. El Presidente argentino señaló que en esta primera mitad de su mandato ha tenido que hacer frente a dos crisis: la económica y la sanitaria, vinculada a la pandemia del Covid-19.
El resultado
Las cifras publicadas por la Cámara Nacional Electoral muestran que Juntos por el Cambio (centro-derecha) obtuvo el 42,19% de los votos, frente al 33,83% del Frente de todos (centro-izquierda). A partir del próximo mes, la formación de una mayoría parlamentaria será más compleja, ya que el Gobierno ha perdido efectivamente su mayoría en el Senado. En la Cámara de 257 escaños, el partido gubernamental consiguió mantenerse en primer lugar con 118 escaños, frente a los 116 de la oposición, mientras que otras formaciones controlarán los 23 escaños restantes. La participación fue del 71%, unos 4 puntos menos que en las últimas elecciones. En comparación con las primarias de mediados de septiembre, el FdT sigue ganando algunos votos. El principal cambio fue que la coalición gobernante logró reducir la brecha de 4 a menos de 2 puntos porcentuales en la provincia de Buenos Aires, que reúne alrededor de un tercio de todo el electorado.
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