Paraguay: Récord de incendios por sequía, vientos y factor humano
Alina Tufani - Vatican News
Espesas cortinas de humo se acercan a las zonas pobladas, incluso la capital Asunción, inició la semana sumergida por una nube negra arrastrada por fuertes vientos provenientes del norte, mientras la intensa sequía sigue facilitando la formación de focos de incendios en varias zonas del país. Después de cinco días de arduo trabajo para controlar los incendios, las lluvias de los últimos días han ayudado a aplacar los focos, sin embargo, según las autoridades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, reportadas por distintos medios de comunicación locales, estas no son suficientes para prevenir siniestros forestales, porque la intensa sequía y los incendios continuarán hasta el mes de marzo cuando comienzan las primeras lluvias otoñales. Además, informaron que los focos de incendios desde los primeros días de enero hasta hoy ya superaron las marcas históricas que correspondían al año 2000.
En diciembre, iniciaron los primeros focos que abarcaron las regiones de Central, Asunción, Itapúa y Misiones, donde se concentró la mayor cantidad de incendios en los últimos días. También los humedales del Parque Nacional Cerro Corá, en el departamento de Alto Paraná, noreste del país, frontera con Brasil, varias hectáreas han sido devastadas por el fuego. En la Central Hidroeléctrica Yacyretá-Apipé, una obra binacional entre Argentina y Paraguay, el fuego perjudicó el ecosistema del denominado “Estero del Mediodía”, que se encuentra entre Yacyretá y las obras de Aña Cuá, en el área de la reserva.
Factor humano y falta de infraestructura
Además de la ola de calor y los fuertes vientos, la inconsciencia de algunas personas y la falta de una infraestructura estatal para combatir incendios forestales son causantes de la extensión descontrolada de los incendios. El Instituto Forestal Nacional, el Ministerio del Ambiente y los bomberos, coinciden en que el 90% de los casos, estos incendios son provocados o tuvieron una intervención humana. En las regiones de actividad agro-ganadera, varias haciendas han sido gravemente afectadas con miles de hectáreas de pastizales consumidas y decenas de animales de cría y silvestres quemados o asfixiados por el humo.
Iglesia llama a la conciencia colectiva y cristiana
“Evitar incendios y cuidar el medio ambiente es responsabilidad de todos” afirman los obispos de Paraguay en un comunicado, publicado el pasado 24 de enero, en el que manifiestan su preocupación por la situación de alerta y llaman a la conciencia ciudadana.
“Pedimos a la ciudadanía en general, evitar la quema de basura y evitar la provocación de incendios forestales”, exhorta la nota de la Conferencia episcopal paraguaya (CEP) y agrega que es responsabilidad de todos “promover el cuidado del medio ambiente, las buenas prácticas a favor de nuestra ‘casa común’, el uso racional del suelo y de los recursos hídricos”.
Al llamado dirigido a los cristianos y católicos a “ser custodios del medio ambiente”, a través de la solidaridad y empatía con las autoridades y voluntarios que luchan contra la voracidad del fuego y la sequía, se suma la exhortación del episcopado a las autoridades nacionales para que se promueva una ley que ampare a los más afectados por la falta de lluvia y sequía en el país.
“Hacemos mención del dolor que nos causa la sequía provocada en el campo por la falta de lluvia y que perjudica a humildes familias campesinas. Nos causa tristeza y desazón la pérdida de grandes plantaciones agrícolas que se suman al agravante de los incendios”, manifiestan los obispos que concluyen su misiva recordando las palabras del Papa Francisco en la Laudato si’.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí