Presidente Biden: "Sólo la fraternidad construye un mundo mejor"
Ciudad del Vaticano
A través de una carta, el Presidente de los Estados Unidos, Joe biden, saluda y comparte sus pensamientos con todos los que este 4 de febrero, en distintas partes del mundo, celebran la II Jornada Internacional de la Fraternidad Humana, convocada por las Naciones Unidas bajo el lema "Bajo el mismo cielo" y que hoy tiene su epicentro de celebraciones en Dubai.
En su escrito, el mandatario norteamericano recuerda que "es necesaria la cooperación global" entre personas de todos los orígenes, culturas y creencias, para hacer frente a los retos demasiado grandes de hoy: la crisis económica, la pandemia del Covid-19 y el aumento de la violencia en todo el mundo.
No hay solución si estamos solos
"No hay solución si estamos solos", subraya Biden, destacando la importancia de consolidar el diálogo abierto para promover la tolerancia, la inclusión y la comprensión, "porque los desafíos de hoy -reafirma- no pueden ser abordados solos".
En su carta, el presidente de los Estados Unidos señala que durante siglos, una mentalidad estrecha basada en la opresión -según la cual "para que una persona tenga éxito, otra debe fracasar; si una persona avanza, otra debe quedarse atrás"- ha sido la causa de los conflictos, la violencia, la persecución y los abusos.
Promover tolerancia, inclusión y comprensión
Sin embargo, el mundo actual pide -asevera Biden- "hablar con los demás en un diálogo abierto, para promover la tolerancia, la inclusión y la comprensión".
Los grandes retos de la modernidad nos exigen "tener una mentalidad abierta, cooperativa y empática y garantizar que todas las personas sean tratadas con dignidad y como participantes de pleno derecho en la sociedad", añade.
La fraternidad es "amarse unos a otros"
Por otra parte, apoyándose en la fe, un "faro de esperanza" en su vida personal, Biden profundiza sobre el propio significado del Día de la Fraternidad Humana, que tiene sus raíces en la "regla de amarse los unos a los otros", común a las diferentes tradiciones religiosas, así como en el servicio y la protección de los más vulnerables.
"Juntos -concluye- tenemos una oportunidad real de construir un mundo mejor que defienda los derechos humanos universales, eleve a cada ser humano y promueva la paz y la seguridad para todos".
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