Cop27: apuntar a la reducción de emisiones, adaptación y transferencia de recursos
Edoardo Giribaldi - Vatican News
Arrancó en Sharm el-Sheik (Egipto), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Cop27, que deberá responder sobre el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en la última Cop26 de Glasgow y en París en 2015. Sobre todo, la eliminación de las emisiones de dióxido de carbono para el 2030. Las reglas están escritas", afirma Jacopo Bencini, asesor político de la organización italiana Climate Network, "ahora les toca a los países levantar el nivel de exigencia".
La lucha contra el cambio climático
Bencini goza de una perspectiva privilegiada en la conferencia, como jefe de la delegación de la Italian Climate Network. "La Cop27 es la cumbre en la que se reúnen las delegaciones de todo el mundo para avanzar en el programa de trabajo de la lucha contra el cambio climático", explica, identificando tres áreas principales de intervención: la mitigación, es decir, la reducción de las emisiones que cambian el clima, la adaptación y la transferencia de recursos financieros, tecnológicos e intelectuales. "Podría compararse con una reunión de condominio, con un sistema de toma de decisiones bastante lento que se basa en la unanimidad".
Actualización de los objetivos
El principal objetivo de la Cop27 es sacar adelante los decretos que entraron en vigor con los Acuerdos de París. Los acuerdos son "plenamente operativos y ahora corresponde a cada Estado actualizar sus objetivos", añade Bencini. Sobre el tema, se describe a Italia como un país bastante atrasado y con los "deberes sin hacer". Sin embargo, hay que precisar que el país negocia como parte de la Unión Europea y que corresponde a cada Estado "enviar a sus propios técnicos a las negociaciones". La situación actual, con el gobierno recién instalado, llevará a la formación de una delegación con "una dirección y línea política clara, pero no tan neta".
Instrumentos que deben actualizarse
En cuanto a los acuerdos, Italia tiene un plan para reducir sus emisiones que alteran el clima que tiene tres años de antigüedad y, por tanto, no está en línea con el Green Deal europeo (el conjunto de acciones políticas con el objetivo de lograr la neutralidad climática en Europa para el 2050). Italia ni siquiera presenta su propio plan de adaptación al cambio climático: la documentación está paralizada desde 2017 y nunca ha sido aprobada. "Si hay ambición política para mantenerse dentro de los objetivos fijados por las resoluciones del Green Deal, hay que actualizar las herramientas", advierte Bencini.
Demandas de los países en desarrollo
"La Cop27 es la primera conferencia en la que se pusieron por escrito todos los aspectos del Acuerdo de París. Ahora que esa fase ha terminado, las próxima Cops serán más política", explica Bencini. Las acciones más concretas han sido emprendidas por los Estados en desarrollo, que en junio, durante las negociaciones intermedias en Alemania, pidieron a la presidencia egipcia que "trabaje intensamente en las pérdidas y daños, es decir, en la reparación de las pérdidas sufridas por los países más frágiles". El contexto internacional no parece propicio para nuevas iniciativas financieras, pero "se espera que se pueda avanzar en esta dirección".
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