Presentación en Roma del libro "Una encíclica sobre la paz en Ucrania"
Eugenio Bonanata - Ciudad del Vaticano
Una estatua de Nuestra Señora de Fátima destrozada en la cara por la metralla del bombardeo ruso del seminario de Vorzel el pasado mes de marzo. Este fue el símbolo que acompañó la presentación del libro "Una encíclica sobre la paz en Ucrania" (TS edizioni), editado por el periodista Francesco Antonio Grana, el 6 de diciembre en la basílica romana de Santa Maria in Montesanto.
"No es una reliquia, sino un símbolo de compasión", explica el rector monseñor Walter Insero, recordando el riesgo de que la opinión pública se esté acostumbrando a la guerra en Ucrania. A través de este volumen, es su indicación, "el Papa nos invita a no caer en la indiferencia cobarde, es decir, en la insolidaridad".
Este es el mensaje central del volumen que recoge todos los pronunciamientos de Francisco sobre el conflicto y que se abre con un prefacio firmado por él. "Fue el Papa quien quiso este libro -subraya el editor, Francesco Antonio Grana-, quiso que se titulara así y que tuviera una resonancia mundial, porque el Pontífice quiere que sus llamamientos a la paz en Ucrania no se pierdan, sino que queden como testimonio de su compromiso con su mediación personal y la de la Santa Sede en lo que esperamos sea una paz rápida".
Reiterando el consuelo para la población derivado no sólo de la ayuda material de todo el mundo, sino también de las continuas exhortaciones del Santo Padre, se encuentra Don Ruslan Mykhalkiv, rector del Seminario Vorzel. "El Papa siempre dice que Ucrania está en su corazón y este libro subraya esta cercanía suya. Un valor precioso que también sirve para superar la sensación de soledad. "No estamos abandonados, sentimos la cercanía de toda la Iglesia en la oración", prosigue el clérigo, que utiliza unas palabras para ilustrar la situación actual: "Seguimos adelante, hacemos todo lo posible para conservar un espíritu sano a pesar de las limitaciones, empezando por la electricidad que tenemos durante unas horas al día".
El sufrimiento que padece la población del país es inmenso. Y el objetivo de la iniciativa editorial es concienciar sobre la urgencia de abrir una mediación concreta. "Este libro", añade Grana, "está dirigido a rusos y ucranianos y, sobre todo, a las autoridades del mundo, que están inmersas en una difícil negociación que pugna por despegar. Pero el Papa no pierde la esperanza. Al principio y al final de la obra -confiesa el periodista- me repitió que está convencido de que este libro hará bien. Esperemos que realmente sea así".
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