Bombardeos ininterrumpidos en Ucrania. Alarma para Zaporiyia
Emanuela Campanile - Ciudad del Vaticano
Tranquilizado por el Kremlin sobre la llegada de nuevas municiones, el líder del temido grupo de mercenarios Wagner, anuncia que no retirará a sus hombres del frente. "Nos han asegurado que todo lo que sea necesario nos será proporcionado -escribió Yevgeny Prigozhin en Telegram- nos han asegurado que podemos actuar en Bajmut como creamos conveniente".
Las últimas 24 horas
Odesa, Kyiv y otras ciudades han sido blanco de intensos ataques aéreos -al menos 61- y dieciséis ataques con misiles. También se utilizaron 35 drones, todos ellos derribados, según las Fuerzas Armadas ucranianas. Los objetivos de los bombardeos fueron zonas militares e infraestructuras civiles.
Alarma del OIEA por la central nuclear
Ha vuelto a saltar la alarma por la central nuclear de Zaporiyia, donde los rusos han evacuado a más de 1.500 civiles de la zona anexionada. El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, se declara muy preocupado: "Debemos actuar ya -declara en la página web del organismo-, hay que proteger esta gran central nuclear. Seguiré instando a todas las partes a que se comprometan con este objetivo vital y el OIEA continuará haciendo todo lo posible para ayudar a garantizar la seguridad nuclear".
¿Un punto de inflexión?
Henry Kissinger, ex Secretario de Estado estadounidense, está convencido de que la actual crisis en Ucrania puede estar llegando a un punto de inflexión. "Ahora que China ha entrado en las negociaciones -declaró en una entrevista- creo que llegará a un punto culminante a finales de año. Hablaremos de procesos de negociación e incluso de negociaciones propiamente dichas".
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