La Marcha por la Paz concluye la Aldea de la Tierra La Marcha por la Paz concluye la Aldea de la Tierra 

Con la Marcha por la Paz se concluyó la Aldea por la Tierra

Celebraciones y testimonios hasta el último día en Villa Borghese, escenario romano del evento promovido por Earth Day onlus y el Movimiento de los Focolares, con ocasión del 54º Día de la Tierra, que se celebra el 22 de abril. Durante estos cuatro días han participado más de trescientas asociaciones y se han celebrado más de seiscientos actos. "Cada año es un crescendo de emociones. Nos preparamos para vivir juntos también el Jubileo", explica Antonia Testa, responsable romana del Movimiento de

Marina Tomarro – Ciudad del Vaticano

Una colorida marcha, llena de rostros sonrientes, en la que participaron todas las asociaciones que tomaron parte en las jornadas de la Aldea por la Tierra, atravesó ayer por la mañana los soleadas caminos de Villa Borghese, donde se celebró el evento de cuatro días, transformando este pulmón verde en el corazón de Roma en el lugar donde la palabra ecología se trasmuta en gestos concretos. No sólo palabras bonitas, sino iniciativas reales que se están llevando a cabo en muchas partes del mundo para salvar el planeta. La Aldea por la Tierra trató de contar muchas historias y a menudo fueron los propios protagonistas quienes lo hicieron.

"Un año más – explica Antonia Testa, responsable en Roma del Movimiento de los Focolares y promotora, junto con Pierluigi Sassi, presidente de Earth Day Italia onlus, de la Aldea por la Tierra – y nuestro evento ha sido una sorpresa continua. Cada vez que empezamos esta aventura nunca sabemos a qué nos llevará, es como una flor que se abre en tus manos para mostrarte poco a poco la belleza de sus colores, y siempre sorprende al final. Todo esto quise iniciarlo hace años con los jóvenes, implicando a los universitarios, y en esta edición han sido los propios jóvenes los que han querido realizar un camino por etapas que comenzó en octubre, donde se han formado en los temas que hemos incluido en el evento bajo el título Medicina al servicio del planeta".

“Pero esto es sólo un aspecto de la Aldea, porque cuando nos reunimos con los demás organizadores al final de todo, cada uno de nosotros cuenta una aldea diferente, porque hay muchas realidades presentes aquí, también en diferentes lugares de esta extraordinaria villa”

Una Aldea itinerante por toda Villa Borghese

De hecho, en esta edición los distintos encuentros tuvieron lugar en diferentes lugares, implicando a toda Villa Borghese. Desde la Casa del Cine, donde se celebró el Festival de Innovability, también para conmemorar el Día Mundial de la Innovación, y promover el uso de la creatividad para alcanzar los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la ONU; hasta el Pincio, donde se ubicó el escenario principal y se celebraron numerosas charlas, así como varios conciertos y DJ sets para jóvenes, pasando por el Galoppatoio, donde se situaron los stands de las asociaciones que participaron en la manifestación.

“Entre las diversas realidades que acogimos en esta edición  – prosigue Antonia Testa  – hubo una en particular que fue muy apreciada por nuestros visitantes más jóvenes. Se trataba del Hospital de los Ositos, donde había una veintena de estudiantes de pediatría que visitaban a los niños desde sus muñecos. De este modo, los pequeños aprendían más sobre la naturaleza y el medio ambiente y, por otro lado, los jóvenes médicos entendían cómo interactuar directamente con ellos sin pasar por los abuelos o los padres. Creo que este tipo de formación es realmente esencial, y estos niños la iniciaron aquí mismo, en la Aldea".

Charla por la paz

Se inauguró en Roma la Aldea por la Tierra: Salvar la casa común y construir la paz
Se inauguró en Roma la Aldea por la Tierra: Salvar la casa común y construir la paz

 

Ponerse en juego por el bien común

El 24 de abril de 2016 el Santo Padre Francisco visitó por sorpresa la Aldea por la Tierra, y sus palabras quedaron como un hito para todas las ediciones posteriores. "Todavía recuerdo ese momento con mucha emoción  – subraya Antonia – el Papa quería hablar con sus propias palabras, había muchísima gente a su alrededor que quería escucharlo, había muchísimos jóvenes delante de él, y también había un grupo de presos y un imán, y él quería hacer una lectura de lo que tenía delante, y desde entonces también nosotros intentamos hacer esto, es decir, leer los signos de los tiempos y hacer del Evangelio un reto con el que jugar hoy".

“El Papa Francisco nos habló del perdón y la gratuidad, y todavía me doy cuenta del milagro de todas estas personas de la Aldea, que ponen en juego su tiempo y su profesionalidad gratuitamente por un bien mayor. Esto debe convertirse en algo cotidiano que debemos llevar con nosotros todos los días, no solo durante el evento”

Iniciativas en el Galoppatoio
Iniciativas en el Galoppatoio

El amor que se expande y llega lejos

No faltó la enseñanza de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares. "Chiara – continúa la responsable romana de los Focolares – vio la necesidad de crear lugares visibles donde experimentar la reciprocidad gratuita, porque la amistad social es posible y se puede vivir siempre en la propia vida. Precisamente desde nuestros lugares cotidianos pueden crecer las ideas y las relaciones, porque ese amor que lanzamos se convierte en una serie de círculos concéntricos que pueden llegar muy lejos. Por eso sentimos la responsabilidad de no rendirnos, sino de seguir creciendo".

De hecho, la mirada ya está puesta en la próxima edición del 2025. "No paramos y ya desde mañana empezaremos a trabajar en la próxima edición", explica Antonia. "Y este es otro aspecto muy importante de nuestro evento, que no termina sino que es un viaje en marcha”.

“El 2025 será el año del Jubileo, y lo que nos gustaría es que esta Aldea se convierta sobre todo en una bienvenida y una inclusión de nuestra ciudad, para aquellos que quieran venir y experimentar lo que hacemos aquí”

La marcha conclusiva
La marcha conclusiva

Los actos de clausura

El último día de las diversas actividades vio en particular, en el escenario principal de la terraza del Pincio, el encuentro sobre el tema "Soñar la paz, construir el futuro", en el que se escucharon testimonios de los Balcanes, Ucrania, Tierra Santa, así como de las comunidades de los Focolares presentes en estas zonas difíciles, para contar los desafíos y las oportunidades que surgen cuando se decide dar prioridad al diálogo y a la paz y comprometerse a construir puentes y no a cavar surcos.

“La única voz es la que da esperanza: la paz es posible siempre que asumamos nuestra responsabilidad y tomemos decisiones valientes”

“Entre los discursos, el del secretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación, monseñor Paul Tighe, quien, como obispo irlandés, dio testimonio del proceso de paz en su país, subrayando la necesidad de personas "dispuestas a asumir riesgos".

También subieron al escenario Paolo Friso, de Edizioni Frate Indovino, que habló del compromiso de los frailes capuchinos con la paz en Ucrania, y Vito Alfieri Fontana, antiguo fabricante de armas que decidió cambiar de vida y convertirse en desminador, porque de repente le asaltó la pregunta: "¿Por qué tengo que construir armas? Fue y retiró dos mil de ellas de Kosovo, Serbia y Bosnia, desminó Sarajevo y salvó muchas vidas, las mismas vidas que en su pasado valían tanto como el coste de una mina, aunque sólo fueran cinco euros.

La jornada concluyó ayer por la tarde, a las 18.30 horas, con una celebración eucarística presidida por monseñor Michele Di Tolve, rector del Pontificio Seminario Romano Mayor, a lo que siguió un momento festivo para los jóvenes con un DJ set y el conocido rapero Clementino.

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22 abril 2024, 13:43