Voluntariado, foto de archivo Voluntariado, foto de archivo 

ATD Cuarto Mundo en la lucha contra la pobreza

Jean Tonglet, de la asociación comprometida en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, figura entre los ponentes de la segunda jornada de Tonalestate 2024, evento celebrado en la provincia de Reggio Emilia, ya en su última jornada. "El tiempo se acaba para los que viven en la miseria, la guerra y la pobreza", explicó, señalando que es necesario un enfoque estructural para transformar el asistencialismo en una perspectiva real de futuro.

Michele Raviart - Ciudad del Vaticano

"El tiempo no se acaba, pero sí se acaba para todas las personas que viven en la miseria, la guerra y la pobreza extrema, porque para ellas hay una emergencia que afrontar, que es su vida cotidiana".  Esta es la convicción de Jean Tonglet, voluntario del movimiento ATD Cuarto Mundo -fundado en los años 50 en Francia por el padre Joseph Wresinski-, que interviene el jueves 8 de agosto en Tonalestate 2024, evento creado por iniciativa de Giovanni Riva -fundador de la Compagnia dell'Opera di Nazareth- y que se clausura hoy en la provincia de Reggio Emilia. La miseria, subraya Tonglet, no es "una calamidad natural", sino que "es creada por las economías y puede ser destruida por los hombres". Por eso, explica, "hay que abordar el problema con medidas que no sean de emergencia, como dar ropa, mantas y comida, sino deshacerse de un asistencialismo que no crea realmente un futuro". Es necesario un enfoque estructural, pero esto lleva tiempo".

Un compromiso duradero

 "Le temps vainçu - El tiempo se acaba" es, en efecto, el tema de esta edición de Tonalestate, y la conferencia de Tonglet llevaba por título No malgastes el tiempo, compártelo equitativamente. "Para abordar la lucha contra la miseria -explicó- es necesario un fuerte compromiso de la gente para estar al lado de los más pobres a largo plazo, de por vida, porque no se puede pensar en sacar de la miseria en unos días, meses o años a personas que llevan generaciones en ella. Lleva tiempo y, por tanto, necesitamos personas comprometidas a largo plazo". Además, el tiempo en el que los más pobres están encerrados suele ser "un tiempo vacío, ocupado a menudo por las necesidades de la vida cotidiana". Este tiempo vacío se contrapone al "tiempo de los ricos", un tiempo lleno "de trabajo, de cultura, de años sabáticos para formarse y desarrollarse". Por ello, prosigue el voluntario de la Atd, "es necesario que los más pobres tengan acceso a estos tiempos que preparan para la vida. Deben pasar del tiempo vacío al tiempo completo. "Los que no tienen trabajo no deben quedarse con unos ingresos mínimos en un rincón vacío y muerto, sino que hay que permitir que estas personas desarrollen su mente y su cultura para que puedan vivir como los demás".

Los proyectos del Movimiento ATD Cuarto Mundo

El Movimiento ATD Cuarto Mundo está presente en 40 países de todo el mundo, con pequeños equipos de voluntarios permanentes que trabajan junto a los más pobres. En Haití, "donde la gente vive en la miseria absoluta y la inseguridad crónica", está en marcha el programa Bèbès Beinvenus, destinado a la nutrición de los recién nacidos. Otras iniciativas tienen lugar en la República Democrática del Congo y en Filipinas, y se centran en ayudar a las familias con el registro de nacimientos, "sin el cual no existes, eres invisible y, por tanto, no tienes derechos". "La emergencia a la que nos enfrentamos", concluye Tonglet, "es en todas partes la misma: el acceso a los derechos para poder vivir una vida digna" y combatir "la miseria mediante el acceso a los derechos humanos que normalmente se conceden a todos, pero de los que los más pobres siguen excluidos".

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

09 agosto 2024, 15:11