Florida, nuevo atentado contra Trump
Marco Guerra - Ciudad del Vaticano
En el club de West Palm Beach (Florida), la alarma saltó a las 13.30 hora local. Mientras Donald Trump, expresidente de EEUU y candidato a la Casa Blanca, estaba jugando, un agente del Servicio Secreto vio asomar el cañón de un rifle por la valla e intervino, abriendo fuego y poniendo en fuga al atacante.
La dinámica
El ex presidente fue inmediatamente desalojado y luego regresó a la residencia de Mar-a-Lago; la policía, a través de la declaración de un testigo, logró localizar y detener al hombre que intentó matar al candidato republicano, y entre los arbustos se encontraron dos mochilas en las que se guardaban cargadores, una cámara GoPro y un rifle Ak-47 con mira. El terrorista se llama Ryan Routh, de 58 años, es originario de Carolina del Norte pero se había trasladado a Hawai.
El perfil del terrorista
Se está investigando si es un lobo solitario, pero mientras tanto, sus perfiles sociales revelan una personalidad obsesionada con Trump, al que critica a menudo en sus posts, y con Ucrania, donde supuestamente pasó varios meses y por la que dijo estar dispuesto a luchar. En una serie de posts, Routh se presenta como reclutador de soldados para Ucrania y afirma que puede llevar afganos a Haití. El odio de Routh hacia Trump también fue confirmado por las declaraciones a los medios del hijo del terrorista.
Las reacciones
Trump unas horas más tarde en un comunicado aseguró que «su determinación es aún más fuerte y que nunca se rendirá». Posteriormente, en sus redes sociales, el ex presidente dio las gracias a los servicios secretos por frustrar el atentado y dijo sentirse orgulloso de ser estadounidense.
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