El líder de Hamás Sinwar murió en una operación israelí en Gaza
L'Osservatore Romano
Las pruebas realizadas indican que “Yahya Sinwar ha sido eliminado”. Con estas palabras el Canal 12 de la televisión israelí anunciaba el asesinato del líder de Hamás. Poco antes, las Fuerzas de Defensa israelíes (IDF) habían declarado que se estaban realizando pruebas a los cadáveres de “tres terroristas” muertos recientemente en una operación del ejército en la Franja de Gaza, para establecer si, efectivamente, alguno podía remontarse al sucesor de Ismail Haniyeh. El atentado, según fuentes de prensa, tuvo lugar en Rafah. Además, las tropas de las FDI que operaban en la zona no sabían que el dirigente de Hamás Yahya Sinwar se encontraba allí.
La noticia sobre la suerte de Sinwar, que sigue actualizándose con la confirmación del incidente por parte de la radio militar israelí, se produce también en el momento de mayor tensión en Líbano, y cuando llega un nuevo informe de Unifil: un tanque israelí disparó ayer contra un puesto de los Cascos Azules en el sur del país. Se trata de un frente cada vez más candente, justo cuando, según la CNN, el plan de Israel está listo para atacar Irán tras la descarga de cohetes de Teherán el 1 de octubre.
Tras los repetidos bombardeos del ejército israelí sobre varias zonas de Líbano, entre ellas la ciudad meridional de Nabatiyeh, con al menos 16 muertos y más de 50 heridos, la misión de la ONU informó de que sus fuerzas de paz en un puesto cerca de Kfar Kela, en un sector del sur del país, informaron de disparos de un tanque israelí: la torre de vigilancia resultó dañada y dos cámaras de seguridad destruidas. “Una vez más”, declaró la Unifil, “asistimos a un fuego directo y aparentemente deliberado”.
Israel replicó inmediatamente que los emplazamientos y las fuerzas de Unifil “no son objetivo” de sus operaciones militares. Así lo reiteró también el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, en una entrevista a “Le Figaro”, para lamentar que “en casi veinte años, Unifil no ha detenido ni un solo misil de Hezbolá”.
Y mientras continuaban los ataques con cohetes de la milicia hacia el norte de Israel, los ministros de Defensa de los 16 países de la UE que participan en la misión Unifil intervinieron en la escalada en Líbano, condenando “con fuerza” los ataques contra los cascos azules. El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, también se refirió a la crisis en una conversación telefónica con su homólogo israelí, Yoav Gallant.
En el País de los Cedros, de la mano de las operaciones bélicas -y cuando Israel ha planeado otra, ordenando la evacuación de la zona de Tamanine, en la Bekaa, al este-, la emergencia humanitaria se agrava. Según Unicef, un millón de personas necesitan acceso a servicios de salud, agua y saneamiento.
Mientras tanto, las incursiones israelíes han afectado hoy también a Siria, mientras desde Irak las milicias proiraníes lanzaban drones contra Eilat, en el sur de Israel. Por último, Estados Unidos, por su parte, lanzó un ataque contra depósitos de armas de los Houthi en Yemen.
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