En Gaza, medio millón muere de hambre
Stefano Leszczynski – Ciudad del Vaticano
Las Naciones Unidas vuelven a dar la alarma sobre la grave situación humanitaria en la Franja de Gaza. Durante los últimos 40 días, todos los intentos de entregar ayuda humanitaria a más de setenta mil personas desplazadas en las ciudades norteñas de Beit Hanoun, Beit Lahia y Jabalia han sido rechazados o obstaculizados por las Fuerzas de Defensa de Israel. Una medida de aislamiento que supuso el cierre de las pocas panaderías y cocinas que funcionaban en los campos de refugiados. “Actualmente hay al menos medio millón de personas literalmente muriendo de hambre en la Franja de Gaza - explica Francesco Petrelli, asesor político para la seguridad alimentaria de Oxfam Italia - y la decisión israelí de prohibir la UNRWA ciertamente ha comprometido la capacidad de la comunidad internacional para proporcionar ayuda humanitaria. ayuda."
Guerras y crisis alimentarias
Pero lo que está sucediendo en Gaza es sólo una parte de lo que está sucediendo en muchas partes del mundo, donde hay conflictos que no gozan de visibilidad mediática. Basta pensar en Sudán, donde una grave hambruna amenaza la supervivencia de más de 750.000 personas. “El vínculo directo entre guerras y crisis alimentarias a nivel global ya no está en duda”, – explica Petrelli a los medios vaticanos – “también porque el 90% de los más de 281,6 millones de personas que padecen desnutrición aguda en el mundo están en conflicto zonas". Las estimaciones publicadas por Oxfam hablan de unas 7.000 personas que mueren de hambre cada día en países en guerra. “En muchos de los países en conflicto”, – insiste Petrelli – “el hambre se utiliza cada vez más como arma de guerra”.
El factor clima y migración
Otro elemento que afecta a la inseguridad alimentaria de las poblaciones y al mismo tiempo agrava las situaciones de conflicto es el fenómeno del desplazamiento forzado, que hoy afecta al menos a 117 millones de personas. En la base de estos fenómenos de movilidad humana hay también fenómenos vinculados al cambio climático.
“¡La desigualdad en las emisiones de carbono mata! Y no es una metáfora, es la realidad”. – continúa Francesco Petrelli – “Detectamos situaciones grotescas en las que el uno por ciento más rico del planeta produce la misma cantidad de CO2 que producen dos tercios de la humanidad”. Este es un tema particularmente delicado si se piensa en la última Cop29 en Bakú, Azerbaiyán, y la falta de medidas concretas implementadas por los gobiernos. “Para ocultar los fracasos de los gobiernos y de las instituciones internacionales – concluye Petrelli – se actúa contra quienes siguen denunciando las causas que originan las emergencias humanitarias”.
Trabajadores humanitarios en peligro
Una situación también denunciada por Naciones Unidas tras la publicación de datos de la base de datos Aid Worker Security: 2024 fue el año más mortífero jamás registrado para los trabajadores humanitarios. 281 personas perdieron la vida mientras realizaban operaciones de rescate de la población civil. “Los Estados y las partes en conflicto deben procesar a los responsables de estos crímenes y poner fin a esta era de impunidad”, dijo Tom Fletcher, nuevo Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Emergencias de la ONU.
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