Papa: Quien tiene a Cristo a su lado, de verdad no teme más a nada
de Griselda Mutual
En el mes dedicado particularmente a la misión, la primera catequesis del Papa Francisco fue dedicada al tema «misioneros de esperanza hoy». El cristiano no es profeta de desventura, "la esencia de su anuncio es lo contrario", dijo Francisco: Jesús, muerto por amor, fue resucitado por Dios Padre en la mañana de Pascua, y ésta es nuestra esperanza.
Adentrándose para explicar el por qué, el Santo Padre destacó que "si los Evangelios se hubiesen detenido en la sepultura de Jesús", su historia, "se agregaría a las muchas biografías de personajes heroicos que dieron su vida por un ideal". En cambio Jesús, "muerto por amor", fue resucitado por Dios Padre en la mañana de pascua y por ello este hecho "revierte la mente y el corazón de los discípulos": "Porque la fuerza de la resurrección – expresó en español - hace que los cristianos seamos capaces de amar allí donde parece que ya no hay motivo para amar, y de abrir espacios de salvación allí donde parece que todo está humanamente perdido”.
Testigos de Jesús con los hechos y el testimonio de vida
Jesucristo no quiere discípulos que sean sólo capaces de repetir fórmulas aprendidas a memoria, el Señor, "quiere testigos que propaguen esperanza con el modo de recibir, de sonreír, de amar":
"Sobre todo de amar -añadió el Papa -, porque la fuerza de la resurrección hace a los cristianos capaces de amar también cuando el amor parece haber perdido sus razones". "Hay 'algo más', que habita en la existencia cristiana y que no se explica simplemente con la fuerza de ánimo o con un mayor optimismo". "Es como si los creyentes fueran personas con un 'pedazo de cielo' más sobre su cabeza, acompañados por una presencia que alguno no logra ni siquiera intuir".
Cristianos, profetas de salvación
Citando a san Pablo, el gran pregonero de Jesucristo, el Obispo de Roma recordó que Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, amor y templanza, y por ese motivo, es tarea de los cristianos abrir espacios de salvación, "como células de regeneración capaces de restituir linfa a lo que parecía perdido para siempre":
"Cuando el cielo está todo nublado – dijo – es una bendición quien sabe hablar del sol". "El verdadero cristiano es así: no lamentoso ni enojado, sino convencido, por fuerza de la resurrección, de que ningún mal es infinito, ninguna noche es interminable, ningún hombre es definitivamente equivocado, ningún odio es invencible por el amor".
Y aunque a veces los discípulos pagarán caro esta esperanza donada a ellos por Jesús, advirtió el Papa, estos hombres y mujeres resisten más que los demás en tiempos de desventura porque "quien tiene a Cristo a su lado, de verdad no teme más a nada".
Es por eso que el cristiano, reiteró en la catequesis en español, no se deja llevar del desánimo o de la queja, "ya que gracias a la resurrección está convencido de que no hay ningún mal que sea infinito, ninguna noche que sea eterna, ningún hombre que no pueda cambiar, ningún odio que no se pueda vencer con amor".
"Pidamos a Jesús, -concluyó Francisco - por intercesión de la Virgen María y de san Francisco de Asís, que sepamos difundir siempre a nuestro alrededor semillas de esperanza y de amor". "Que el Señor los bendiga. Muchas gracias".
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