El Papa Francisco en una foto de archivo El Papa Francisco en una foto de archivo 

El Papa a la empresa Sixt: "Enjugando pequeñas lágrimas", oportunidad de seguir en su trabajo una vocación noble

"Enjugar las lágrimas de los niños a través de proyectos concretos en su ayuda, significa contrarrestar la cultura del descarte": con estas palabras el Papa Francisco alentó el proyecto de la fundación "Drying Little Tears".

de Griselda Mutual

Informe con Voz de Papa Francisco

El Santo Padre Francisco recibió en el sábado 4 de noviembre en la Sala Clementina del Vaticano, a cerca de trescientos miembros de la empresa Sixt, un holding de alquiler de coches presente en más de cien países del mundo.

En el darles la bienvenida, el Pontífice dirigió su agradecimiento a la señora Regine Sixt por las palabras con las que destacó el compromiso común para las obras de caridad, realizadas a través de la fundación “Enjugando pequeñas lágrimas”, que se ocupa principalmente de niños en situaciones de dificultad, iniciativa que nació en el año 2000 en el interior de la empresa. 

“De este modo – dijo el Papa - ustedes tienen la oportunidad de seguir en su trabajo profesional una vocación noble, dejándose interrogar por un significado más amplio de la vida, es decir, no deteniéndose en el éxito personal o la ganancia, sino tratando siempre de servir verdaderamente al bien común con su esfuerzo por multiplicar y volver más accesibles para todos los bienes de este mundo (cf. ibid., Evangelii gaudium, 203)”.

“Se han reunido en Roma para encontrar al Sucesor de Pedro, -añadió – quien lleva en su corazón en modo especial a los más pequeños y los más vulnerables, como lo son los niños”.

“Enjugar sus lágrimas a través de proyectos concretos en su ayuda, significa contrarrestar la cultura del descarte y contribuir a la edificación de una sociedad más humana”.

En el animarles a seguir adelante “con la convicción de que la ternura de Dios se refleja especialmente en los niños inocentes necesitados de atenciones y apoyo”, el Santo Padre pidió al Señor que recompense con la abundancia de sus dones, y tras pedir sus oraciones por su misión en servicio de la Iglesia, les impartió su Bendición Apostólica que extendió a sus seres queridos, nietos y familias. 

 

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04 noviembre 2017, 14:47