La omisión; el bien no hecho, también nos hace malvados, dice el Papa en Jornada Mundial de los Pobres
“Siervo malo y perezoso”, es la respuesta del patrón, en la parábola de los talentos. En la homilía de la 1ra Nornada Mundial de los Pobres el Papa Francisco se preguntó: “¿Qué es lo que no le ha gustado al Señor?” y respondió inmediatamente que era: la omisión. “Lo que hizo mal fue no haber hecho el bien”, afirmó y explicó: “muchas veces nosotros estamos también convencidos de no haber hecho nada malo y así nos contentamos, presumiendo de ser buenos y justos. Pero, de esa manera corremos el riesgo de comportarnos como el siervo malvado: tampoco él hizo nada malo, no destruyó el talento, sino que lo guardó bien bajo tierra. Pero no hacer nada malo no es suficiente, porque Dios no es un revisor que busca billetes sin timbrar, es un Padre que sale a buscar hijos para confiarles sus bienes y sus proyectos. Y es triste cuando el Padre del amor no recibe una respuesta de amor generosa de parte de sus hijos, que se limitan a respetar las reglas, a cumplir los mandamientos, como si fueran asalariados en la casa del Padre.”
Francisco dijo que “el siervo malvado, a pesar del talento recibido del Señor, el cual ama compartir y multiplicar los dones, lo ha custodiado celosamente, se ha conformado con preservarlo. Pero quien se preocupa sólo de conservar, de mantener los tesoros del pasado, no es fiel a Dios”.
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