Contemplar migraciones con confianza para construir un futuro de paz
de María Cecilia Mutual
Con un deseo de “paz a todas las personas y a todas las naciones de la tierra” inicia el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz 2018, titulado “Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz”.
Una paz que es una aspiración profunda de todas las personas, asegura, señalando que la paz “es el deseo especialmente de aquellos que más sufren por su ausencia”. Con esta premisa el Papa recuerda, de manera particular, a los más de 250 millones de migrantes en el mundo que buscan un lugar “donde vivir en paz”.
En el Mensaje, el abrazo misericordioso del Papa “a todos los que huyen de la guerra y del hambre, o que se ven obligados a abandonar su tierra a causa de la discriminación, la persecución, la pobreza y la degradación ambiental”. Con este espíritu de misericordia, el Pontífice evidencia que acoger al otro exige un “compromiso concreto, una cadena de ayuda y de generosidad, una atención vigilante y comprensiva, la gestión responsable de nuevas y complejas situaciones que, en ocasiones, se añaden a los numerosos problemas ya existentes, así como a unos recursos que siempre son limitados”. El Santo Padre exhorta entonces a los gobernantes a ejercitar “la virtud de la prudencia” necesaria para que sepan acoger, promover, proteger e integrar, estableciendo medidas prácticas que, “respetando el recto orden de los valores”, ofrezcan a los ciudadanos los bienes materiales y espirituales necesarios, garantizando en las comunidades el desarrollo armónico.
El Pontífice reitera que conflictos armados y violencia organizada siguen causando el desplazamiento de las poblaciones, pero no es ésta la única causa: porque las personas, dice el Papa, también migran “por el anhelo de una vida mejor” y con el deseo de dejar atrás la “desesperación” de un futuro imposible de construir. Quien no puede disfrutar del derecho de construir su propio futuro, “no puede vivir en paz”, asegura.
Francisco habla claramente de quienes fomentan “el miedo hacia los migrantes, en ocasiones con fines políticos” denunciando que en vez de construir la paz, siembran violencia, discriminación racial y xenofobia. Y contrastando esta actitud, invita a mirar las migraciones globales con mirada llena de confianza, como oportunidad para construir un futuro de paz, para todos.
Texto completo del Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de la Paz 2018
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