Atentado en Ecuador: dolor del Papa tras la muerte de tres soldados

Ciudad del Vaticano

“Su Santidad reitera su más firme reprobación por este nuevo episodio de injustificable violencia”, con estas palabras el Papa Francisco expresa su dolor tras el último atentado terrorista perpetrado en Mataje, provincia de Esmeraldas, Ecuador; que se cobró la vida de tres militares que cumplían con su misión de paz y seguridad al estallar una bomba artesanal y que dejó un lamentable balance de once heridos.

El mensaje de pésame del Santo Padre está firmado por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, y fue enviado al presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Eugenio Arellano, vicario apostólico de Esmeraldas.

Trabajar por una convivencia pacífica

Asimismo, en dicho mensaje se lee que el Obispo de Roma “eleva a Dios sus oraciones por el eterno descanso de las víctimas” y manifiesta “su cercanía a los familiares".

Por otra parte, el Pontífice, “invita a todos a rezar y a esforzarse para que en esta región afectada, puesta a prueba tras estos lamentables hechos, se fortalezca cuanto antes la convivencia serena de paz y confianza”.

Cronología de los atentados

El de Mataje ha sido el cuarto ataque terrorista en el norte de Ecuador desde el 23 de enero, cuando un coche bomba destruyó una estación de policía en San Lorenzo. En aquella ocasión hubo treinta heridos y alrededor de 40 casas resultaron dañadas. Desde entonces, el Gobierno ha intensificado la presencia del Ejército en la zona y ha declarado el narcoterrorismo como "problema nacional".

Cada ataque terrorista es un acto de cobardía

También Mons. Arellano ha condenado lo sucedido: "La vida es sagrada y la paz es un regalo de Dios, cada ataque terrorista es un acto de cobardía que debe ser condenada por todos".

Según el presidente del Episcopado Ecuatoriano, es importante que las fuerzas armadas y el gobierno nacional protejan a la ciudadanía, "para evitar que la violencia se convierta en una constante en el país y en una provincia como Esmeraldas, donde siempre ha habido paz y tranquilidad".