El Papa: ¡Liberemos a los niños de todas las formas de explotación!
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Quien cuida a los niños está del lado de Dios y vence la cultura del descarte. ¡Liberemos a los niños de todas las formas de explotación!”, lo escribe el Papa Francisco en su cuenta oficial de Twitter, @Pontifex con ocasión del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil.
El tweet para este 16 de abril, se inspira en la palabras que pronunció el Santo Padre durante la celebración de la Santa Misa, en el Atrio de la iglesia de San Pío de Pietrelcina, en el marco de su Visita Pastoral a Pietrelcina y San Giovanni Rotondo, el pasado 17 de marzo de 2018. En su homilía, el Pontífice a partir de las lecturas bíblicas de ese día invitaba a reflexionar sobre tres aspectos: oración, pequeñez y sabiduría.
El misterio de Dios es el misterio de los pequeños
Refiriéndose a la segunda palabra, “Pequeñez”, el Obispo de Roma se preguntaba quiénes son los pequeños a los cuales se les ha revelado los misterios del Reino. “Los pequeños – afirmaba el Papa – son aquellos que necesitan a los grandes, que no son autosuficientes, que no creen que pueden bastarse a sí mismos. Pequeños son aquellos que tienen el corazón humilde y abierto, pobre y necesitado, que sienten la necesidad de orar, de confiarse y de dejarse acompañar”.
Porque Dios, señalaba el Pontífice, busca el contacto con todos, pero el que se hace grande crea una interferencia enorme, no llega el deseo de Dios porque está lleno de sí mismo y no hay lugar para Dios. Por lo tanto, afirmaba el Papa, Dios prefiere a los pequeños, se revela a ellos, y la forma de encontrarse con Él es bajarse, reconocerse necesitado, ya que el misterio de Jesucristo es misterio de pequeñez, es misterio de amor humilde, y solo se puede comprender este misterio siendo pequeño y frecuentando a los pequeños.
Vencer la cultura del descarte
En la tierra de San Pío de Pietrelcina, el Papa Francisco recordaba que este santo buscaba a Dios en los pequeños, sobre todo en los más necesitados a quienes llamaba «templo de oración y ciencia», lugar donde todos están llamados a ser «reservas de amor» para los demás. “En el enfermo se encuentra Jesús – afirmaba el Papa – y en el amoroso cuidado de aquellos que se inclinan sobre las heridas del prójimo, está el camino para encontrar a Jesús. Quien cuida a los niños está del lado de Dios y vence a la cultura del descarte, que, por el contrario, prefiere a los poderosos y considera inútiles a los pobres”.
Los que prefieren a los pequeños proclaman una profecía de vida, señalaba el Obispo de Roma, contra los profetas de muerte de todos los tiempos, también de hoy, que descartan a la gente, descartan a los niños, a los ancianos, porque no sirven. “Hermanos y hermanas – alentaba el Papa – nosotros hacemos lo mismo, con más crueldad, con más ciencia. Lo que no sirve, lo que no produce, se descarta. Esta es la cultura del descarte – denunciaba el Pontífice – hoy no se quiere a los pequeños. Por eso Jesús se deja de lado”.
Un pequeño: Iqbal Masih
En el día en el que se celebra el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, recordamos que está Jornada tuvo su origen en el asesinato de Iqbal Masih de 12 años, ocurrido en el año 1995, quien a la edad de 4 años fue vendido por su padre a una fábrica de alfombras de Punjab porque necesitaba un préstamo para pagar la boda del hijo mayor. Para saldar la deuda Iqbal trabajaba doce horas al día trenzando alfombras por una rupia diaria.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que en el mundo hay unos 215 millones de niños víctimas del trabajo infantil. De éstos se estima que 127 millones son niños y 88 millones son niñas, de los cuales 74 millones de niños y 41 millones de niñas están involucrados en las peores formas de trabajo infantil.
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