Un servicio y entrega total a la Iglesia
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Bocos Merino nació el 17 de mayo de 1938 en la localidad vallisoletana de Canillas de Esgueva (España). Entró en el postulantado claretiano de Segovia a los 12 años, e hizo el noviciado en Ciudad Real, donde realizó su primera profesión el 15 de agosto de 1956. Tras estudiar Filosofía en Sigüenza (1956-57) y Segovia (1957-59) hizo sus votos perpetuos el 15 de agosto de 1959. Tras esto, estudió Teología en la Calzada (1959-60) y Salamanca (1960-63), siendo ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1963 en esta última localidad.
Cargos desempeñados
Durante el curso 63-64 imparte clases de Filosofía en Segovia, tras lo que se traslada a Salamanca. Allí pasará tres años como prefecto de filósofos y teólogos de los “Misioneros Libaneses Marianistas” y otros seis como prefecto de teólogos claretianos en Salamanca y Madrid. Durante su estancia en Salamanca, obtiene la Licenciatura en Filosofía por la Universidad Pontificia, y Diploma en la Escuela Superior de Psicología.
Al llegar a Madrid hace los cursos de Docencia en Teología de la Vida Religiosa, se hace cargo de la Dirección de la Revista “Vida Religiosa” y trabaja en la fundación del “Instituto de Vida Religiosa”, del que fue ocho años subdirector. Tres años fue Director de la Escuela de Formación Teológico-Catequética “Regima Apostolorum”. Organizó las "IX Semanas Nacionales de Reflexión para Religiosos y Religiosas".
En 1991 fue elegido Superior General de la Congregación Claretiana, puesto para el que será reelegido hasta 2003. Durante su etapa como superior, su congregación se expandirá a nuevos países, especialmente en Asia, África y Europa del Este. En ese periodo fue además miembro del Consejo de la Unión de Superiores Generales, miembro del Consejo de los 16 de la CICLSAL. Fue nombrado en 1994 por el Papa Juan Pablo II como miembro de la Congregación vaticana para Religiosos, y confirmado por otros cinco años en 1999. Participó en el Sínodo sobre la Vida Consagrada en el año 1994 y en la II Asamblea Especial de los Obispos para Europa en 1999.
Al entrevistarlo, expresó su profunda alegría, sobre todo en esta etapa de su vida a sus 80 años, en reconocimiento a una vida de servicio a la Iglesia, a la Vida Religiosa y a la Congregación de los Misioneros Claretianos.
En concreto el Padre Bocos Merino nos cuenta su trayectoria al servicio de la Iglesia.
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