El Papa a legisladores católicos: contribuir a la libertad religiosa
Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano
“Hoy la libertad religiosa y de conciencia debe hacer las cuentas con dos ideologías opuestas pero igualmente peligrosas: el relativismo secularista y el radicalismo religioso - en realidad pseudo-religioso”. Lo dijo el Papa Francisco al recibir en la mañana del 22 de agosto, antes de la Audiencia General, a los participantes en el Encuentro Internacional para Legisladores Católicos. El encuentro, organizado por el International Catholic Legislators Network, está centrado en el tema de la libertad religiosa y de conciencia.
En su discurso el Santo Padre destacó la importancia del tema en el centro de la reflexión de los participantes, que señaló como “fundamental y actual”.
Discriminación y persecución contra los cristianos y minorías
Tras hacer presente que el Concilio Vaticano II dedicó a este tema uno de sus documentos más importantes, a saber, la Declaración “Dignitates humanae”, recordó que entonces los Padres conciliares estaban preocupados principalmente por los regímenes, una situación que aún perdura en algunos países.
También evidenció la situación de los cristianos y de otras minorías religiosas, en regiones atravesadas por el fundamentalismo, en donde el agudizarse de posiciones intolerantes, agresivas y violentas, ha provocado – dijo -, y provoca discriminaciones, hostigamiento y persecuciones, que no siempre son perseguidas debidamente por la autoridad constituida.
Proponer proyectos de ley coherentes con la visión cristiana
A propósito del relativismo secularista y del radicalismo religioso el Pontífice indicó el peligro de combatir extremismo e intolerancia con igual extremismo e intolerancia, y recordó que como cristianos la vocación y misión es ser sal, luz y levadura en la determinada condición histórica en la que nos encontramos.
“En particular, - les dijo - quienes de ustedes han tomado el camino del compromiso político como una forma de servicio al bien común, pueden y deben contribuir también a la cuestión crucial de la libertad religiosa”. El Santo Padre advirtió, en este punto, que es normal que por este motivo encuentren formas de obstruccionismo, pero lejos de sentirse o mostrarse como héroe o víctima, el político cristiano está llamado a buscar con humildad y valentía ser testigos, y a proponer con competencia proyectos de ley coherentes con la visión cristiana del hombre y de la sociedad.
En la conclusión, luego de dispensar palabras de ánimo a los participantes, por intercesión del Beato Pablo VI invocó sobre ellos la bendición del Señor.
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