Cuatro preocupaciones del Papa durante 2018
Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco ha hecho de estas cuatro preocupaciones, tema de su pontificado. Lograr que esta manera de ser pontífice perdure más allá de su papado no es una tarea fácil. Poco a poco va consolidando lo que será su herencia.
Cercanía con el pueblo
El Papa de la Gente. Francisco, nació en un barrio de Buenos Aires, proveniente de una familia de inmigrantes, trabajadora. Cuando creció, se decidió por el sacerdocio, aunque su madre hubiera querido que fuera médico. Enfrentó dificultades y aprendió a superarlas durante sus 14 años de formación en la Compañía de Jesús.
Para Francisco, cercana al pueblo es aquella persona que “logra interpretar el sentir de un pueblo, lo que puede ser la base para un proyecto transformador y duradero”. En el caso de conflictos político-sociales, el Papa puntualiza sobre el papel que debe jugar la Santa Sede: “defender a los desprotegidos, que aliente el diálogo y la libertad, que reclame ante violaciones de los derechos humanos”.
Defensa de la justicia
El tema de la justicia el Papa Francisco lo ubica en el contexto de los esfuerzos mundiales para erradicar la pobreza, promover el empleo digno, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social. Detrás de estas preocupaciones está la consideración fundamental de la convivencia pacífica y próspera que solo es fruto de la superación de la inequidad entre los pueblos y entre las personas, así como de los esfuerzos de promoción y desarrollo de todos los seres humanos.
Para Francisco la justicia no es una cuestión teórica. Lo deja claro cuando habla del tema del trabajo. Para él, trabajo quiere decir: “dignidad”, “llevar a casa el pan de cada día”, “amar”. A esto se opone la precariedad que caracteriza a muchos empleos. “Es inmoral”, “mata la dignidad, la salud, la familia, la sociedad”.
Las migraciones y la vida en peligro
Muchos han sido los gestos y palabras que muestran la preocupación del Papa sobre los refugiados y migrantes. Siria, Libia, Yemen, la minoría musulmana rohingya en Myanmar, Congo, Nicaragua, Venezuela, la caravana de centroamericanos. Esta es una lista mucho más larga. La mirada del Papa sigue puesta en todos estos escenarios donde la vida de miles de seres humanos está en peligro.
No basta con expresar la solidaridad, la Iglesia llama a Europa y a los países que pueden acoger refugiados y migrantes, a no cerrar puertas, pues ellos huyen de un destino cruel de esclavitud e incluso de la tortura y la muerte.
Reformas
Con la reestructuración de la curia, Francisco busca hacerla más cercana, de manera que su respuesta ante los problemas que vive la Iglesia y la sociedad sea más ágil. Esto supone, también, una reforma a la gestión financiera, evitar gastos innecesarios, así como promover la transparencia y la responsabilidad. Estos cambios alcanzan a los medios de comunicación vaticanos, que actualmente pasan por la reestructuración.
La reunión con todos los presidentes de conferencias episcopales del mundo para profundizar sobre la problemática de los abusos a menores es un desafío a corto plazo.
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