El Papa visita el Centro de Refugiados de Vrazhdebna
Manuel Cubías - Ciudad del Vaticano
La primera actividad del Papa este lunes 6 de mayo en Bulgaria fue una visita al campo de refugiados "Vrazhdebna", situado a 8,2 km de Sofía, que acoge a refugiados de Siria e Irak.
El campo fue abierto en 2013 en el viejo edificio de una exescuela de la periferia de Sofía. Es uno de los tres centros para refugiados en la capital búlgara. Los otros campos son Ovcha Kupel y Voenna Rampa. Los campos sobreviven gracias a la ayuda de la Cruz Roja Internacional, ONGs y de la Cruz Roja Suiza. Importante también, es la ayuda de la Agencia Estatal para los Refugiados, Catholic Relief Services y UNICEF.
Francisco fue recibido por el director del Centro y por el director de Caritas, que lo acompañó hasta el comedor, donde había unas 50 personas, entre ellas niños y sus padres.
Palabras del Papa Francisco
El Papa Francisco dirigió unas palabras a los presentes: "su viaje no siempre es hermoso... Y luego está el dolor de dejar su patria y tratar de entrar en otra patria.... Siempre hay esperanza.... Hoy, el mundo de los migrantes y refugiados es un poco como una cruz, una cruz de la humanidad, y la cruz es tanta gente que sufre.... Les doy las gracias por su buena voluntad, y les deseo lo mejor a ustedes y a sus conciudadanos que han dejado en su patria. Que Dios los bendiga y oren por mí".
Testimonio de un voluntario de Cáritas
Siguiendo su llamada a estar cerca de los más vulnerables", dijo una voluntaria, "damos una mano a las personas que han elegido nuestra Bulgaria, para una estancia que puede ser temporal o permanente, en busca de una vida mejor". Y recordó que la campaña "Compartiendo el camino", promovida por Caritas International con el apoyo del Santo Padre, tomó forma sobre el terreno.
Además", explicó, "se han puesto en marcha iniciativas en colaboración con diversas organizaciones internacionales para apoyar la integración de los refugiados en la sociedad búlgara.
Para nosotros, Santo Padre -dijo la joven cuando concluyó-, todos los hombres y mujeres son hijos de Dios, independientemente de su raza o confesión religiosa. Los católicos queremos que experimenten concretamente el amor de Dios. Entre nuestros colaboradores hay muchos migrantes de la religión musulmana. Somos personas de diferentes confesiones y estamos orgullosos de formar parte de la gran familia de Caritas. Nos esforzamos por difundir el amor misericordioso de Dios a nuestros hermanos y hermanas.
Después del testimonio, llegó el momento de rendir homenaje a los pequeños, que cantaron y entregaron dibujos al Papa. En un ambiente muy familiar, Francisco trató de cuidar de todos, distribuyó y recibió sonrisas y afecto.
En memoria de su visita, Francisco entregó al Centro de Refugiados un icono de la Virgen María con el Niño, realizado según la antigua tradición bizantina.
Al final de la reunión dio su bendición a todos y luego se trasladó al Aeropuerto de Sofía, a 4,5 km de distancia, de donde partió para la Base Aérea Graf Ingatievo en Plovdiv, la segunda ciudad más importante de Bulgaria. De allí se trasladó a Rakovski, ciudad de 28.000 habitantes, en su mayoría católicos, donde a las 10:15 de la mañana, hora local, celebra la Santa Misa con las Primeras Comuniones en la Iglesia del Sagrado Corazón.
Declaraciones de Alessandro Gisotti
Alessandro Gisotti, Director Interino de la Sala de Prensa del Vaticano, expresó: La reunión de esta mañana fue muy breve y, sin embargo, en unos 25 minutos, el Santo Padre y estos niños realmente protagonistas de este encuentro en el centro de refugiados, también dieron una idea de lo que el Papa Francisco está diciendo con sus palabras y gestos, podemos decir desde el comienzo del pontificado.
La cercanía a la carne doliente de Cristo, a las periferias existenciales y, en este caso, realmente, con un elemento más, es decir, los niños: los niños que vienen de Siria, de Irak, y que son acogidos en este centro, en particular por Cáritas, que han podido encontrarse con alegría con el Santo Padre.
La entrega de los dibujos al Papa fue también muy hermosa, la forma más natural para los niños y un regalo que el Papa apreció mucho. Los dibujos tienen un significado particular de belleza, de alegría: esto creo que seguramente habrá impresionado tanto al Santo Padre como a nosotros. Fueron hermosos dibujos, alegres, así como el coro de niños que acompañó toda la visita, estamos hablando de niños de 6 a 10 años de edad de primaria, y realmente animaron todo el encuentro con estas canciones.
El Papa estaba muy contento y estos niños también se sintieron gratificados, también se vio en el intercambio de dibujos, también en el saludo que hubo después. El Santo Padre dejó un icono de la Virgen, es decir, la presencia fundamental de María, de la maternidad, en un lugar de tanto sufrimiento, pero también de esperanza como es este centro de acogida de refugiados.
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