El Papa en el Capitolio para la oración por la paz de San Egidio
Michele Raviart, Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano
Hoy, 20 de octubre, el Papa Francisco participa en el encuentro de Oración por la Paz en el espíritu de Asís titulado "Nadie se salva solo - Paz y fraternidad", promovido por la Comunidad de San Egidio. En una declaración, el director de la Oficina de Prensa vaticana, Matteo Bruni, informa que Francisco, como anunció la Prefectura de la Casa Pontificia, participará en un momento de oración ecuménica con otras confesiones cristianas en la Basílica de Santa María en Aracoeli en Roma y en la ceremonia sucesiva con representantes de las grandes religiones del mundo en la Plaza del Capitolio.
En el espíritu de Asís
Este año es el 34º encuentro promovido por la Comunidad de San Egidio inspirado en el histórico encuentro interreligioso querido por San Juan Pablo II en 1986. El evento, que tendrá lugar con una presencia limitada debido a las normas anticontagio y que será posible seguir en streaming, "reunirá a las grandes religiones del mundo con acreditados representantes de las instituciones". "En un momento difícil de la historia", se lee en el comunicado de la Comunidad de San Egidio, "a causa de la pandemia, pero también a causa de las viejas y nuevas guerras en curso - como la que dura desde hace diez años en Siria o la última en Nagorno-Karabaj - se ofrecerá al mundo, desde el corazón de Europa, un momento solemne de reflexión, de oración y de encuentro: un mensaje de esperanza para el futuro en nombre del bien mayor, que es el de la Paz".
Un minuto de silencio por las víctimas de la guerra y la pandemia
Los líderes religiosos rezarán en lugares separados poco después de las 4 de la tarde: en la Basílica de Santa María de Aracoeli el Papa Francisco y otros cristianos rezarán junto con el Patriarca de Constantinopla Bartolomé I y los representantes de las diversas iglesias ortodoxas y protestantes; los judíos en la Sinagoga, los musulmanes en los locales de los Museos Capitolinos, así como los budistas y los representantes de las religiones orientales. Después de una hora, todos se reunirán en la Plaza del Campitolio, en presencia también del Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, para el comienzo de la ceremonia y los diversos discursos. Al término, tendrá lugar un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la pandemia y de todas las guerras y finalmente, los líderes religiosos juntos encenderán el candelabro de la paz.
La invitación a no desanimarse
“Estamos muy contentos de que se pueda celebrar esta reunión, porque necesitamos palabras de paz, palabras de esperanza, palabras que indiquen un futuro para la humanidad, tan abrumada por esta pandemia”, ha declarado hoy el presidente de la Comunidad de San Egidio, Marco Impagliazzo, en la víspera del encuentro de esta tarde, manifestando además su gran alegría por la participación del Papa Francisco y representantes de las religiones del mundo.
El presidente de la Comunidad insta también a no desanimarse, “después de estos meses tan duros y difíciles, que además están provocando una gran crisis económica y social, que afecta a la vida de muchas personas y que ha empobrecido a todo el mundo”. “Por eso - asegura - las palabras de la oración por la paz son importantes en este tiempo y tendrán gran significado”.
Palabras de esperanza
La esperanza es que esta oración de más coraje a todos, “no sólo para enfrentar personalmente esta crisis, sino también para dar esperanza a los más afectados por esta crisis”.
Seguiremos todo a través de los medios de comunicación social y el sitio web www.santegidio.org - concluye Impagliazzo - pero nos abrazaremos todos virtualmente y escucharemos todas estas palabras que nos darán -estoy convencido- tanta esperanza.
El Papa en la Jornada de Oración por la Paz de Asís en 2016
El Papa Francisco participó en la edición 2016 de la Oración por la Paz, que tuvo lugar en Asís con motivo del 30º aniversario de la primera reunión. “Que se abra en definitiva una nueva época, en la que el mundo globalizado llegue a ser una familia de pueblos” fue el llamamiento del Papa por la paz en esa ocasión.
"Que se lleve a cabo - fue su deseo - la responsabilidad de construir una verdadera paz que esté atenta a las auténticas necesidades de las personas y los pueblos, que prevenga los conflictos mediante la colaboración, que venza el odio y supere las barreras mediante el encuentro y el diálogo. Nada se pierde con la practicando efectivamente el diálogo. Nada se pierde con la práctica efectiva del diálogo. Nada es imposible si nos dirigimos a Dios en oración. Todos pueden ser artesanos de la paz".
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