El Papa Francisco asistió al funeral de Fabrizio Soccorsi, su médico personal
Alessandro Di Bussolo – Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco ha acudido esta tarde a la iglesia María Reina de la Familia, en el palacio de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, para el funeral de su médico personal, Fabrizio Soccorsi, celebrado por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado. Soccorsi, que habría cumplido 79 años el 2 de febrero, falleció el 9 de enero en el Hospital Gemelli de Roma, tras un tratamiento contra el cáncer y complicaciones debidas al Covid-19.
Nacido el 2 de febrero de 1942 en Roma, Fabrizio Soccorsi se licenció en medicina y cirugía en la Universidad La Sapienza de Roma en 1968 y, tras obtener al año siguiente el título para ejercer, desarrolló una amplia actividad, tanto a nivel médico como docente, hasta llegar a ocupar los cargos de Jefe del Departamento de Hepatología y Director del Departamento de Enfermedades del hígado, aparato digestivo y nutrición y del Departamento de Medicina Interna y Especialidades del Hospital San Camillo Forlanini de Roma.
Había impartido clases de inmunología en la Facultad de Medicina del Hospital de Roma y de la Región del Lacio, había impartido cursos de actualización sobre patologías hepáticas en el Hospital San Camilo y había ocupado la cátedra de Medicina Clínica y Farmacología en la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad La Sapienza. También ha desarrollado varias colaboraciones y consultorías en el sector público, con más de un centenar de publicaciones y contribuciones científicas. También ha sido consultor de la Dirección de Salud e Higiene de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y experto del consejo médico de la Congregación para las Causas de los Santos. En 2015 el Papa Francisco lo había elegido como su médico personal.
En junio de 2017 había quedado profundamente afectado por la muerte de su hija Cristiana, que falleció prematuramente tras una larga enfermedad. Y con delicadeza el Papa, en el santuario de Fátima al que había ido unos días antes, había querido que estuviera a su lado en el momento de depositar dos ramos de rosas blancas ante la imagen de María.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí