El Papa: Que las tragedias en el Mar Mediterráneo abatan el muro de la indiferencia
Ciudad del Vaticano
“Esta tarde tendrá lugar en Augusta, en Sicilia, la ceremonia de acogida de los restos de la barca que naufragó el 18 de abril de 2015. Que este símbolo de las muchas tragedias del mar Mediterráneo siga interpelando a la conciencia de todos y favorezca el crecimiento de una humanidad más solidaria, que abata el muro de la indiferencia”, lo dijo el Papa Francisco después de rezar la oración mariana del Ángelus de este domingo 13 de junio, recordando la ceremonia de recepción de los restos del naufragio del 18 de abril de 2015, que se realizará en el Muelle Nuevo de Augusta, en Sicilia.
Un aguijón que interpela nuestras conciencias
Esta iniciativa forma parte de las celebraciones de la Madonna della Stella Maris, en ella la barcaza, cuyo hundimiento provocó la muerte de más de un millar de migrantes, fue recuperada en 2016 del mar por el Gobierno italiano para llevar a cabo la penosa labor de traslado y posible reconocimiento de los seres humanos atrapados en su interior. El derrelicto se expuso en la Bienal de Arte de Venecia en 2019 y el pasado 20 de abril volvió a Sicilia. Su ubicación en el Muelle Nuevo asigna al pecio el papel de aguijón para las conciencias, símbolo de todas las tragedias, conocidas y desconocidas, que han afectado a hombres, mujeres y niños obligados a abandonar sus tierras para buscar una vida mejor.
Donantes de sangre: testimonio de generosidad
Asimismo, el Santo Padre en vista de la celebración del Día Mundial del Donante de Sangre agradeció a los voluntarios por su testimonio de generosidad y gratitud. “Doy las gracias de corazón a los voluntarios, y los animo a proseguir su obra, testimoniando los valores de la generosidad y de la gratuidad”. Además, el Pontífice saludó cordialmente a todos los fieles y peregrinos procedentes de Roma, de Italia y de otros países, en particular a los peregrinos llegados en bicicleta desde Sedigliano y desde Bra; a los fieles de Forlì y a los de Cagliari. A todos les deseó un feliz domingo y pidió por favor, que no se olviden rezar por él, a todos deseo un ¡Buen almuerzo y hasta la vista!
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