El Papa Francisco asomado desde el balcón de su habitación del hospital Gemelli de Roma. El Papa Francisco asomado desde el balcón de su habitación del hospital Gemelli de Roma. 

El Papa hace un fuerte llamamiento a favor de Haití

Francisco, uniéndose al sentido llamamiento de los obispos locales, pidió al final del Ángelus que se depongan las armas en Haití y se inicie un proceso que conduzca a un futuro de paz y armonía nacional

Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano 

Durante su hospitalización en el Policlínico Gemelli, Francisco rezó varias veces por el pueblo de Haití. Lo dijo el propio Papa al final de la oración mariana del Ángelus, rezada por el hospital romano:

“En los últimos días mi oración se ha dirigido a menudo a Haití, tras el asesinato del presidente y la herida de su esposa.”

Francisco ha pedido el fin de la violencia y que, dejando de lado las armas, la gente elija la vida, y fomente la convicción de un proceso de paz que devuelva al país la armonía nacional: 

“Me uno al llamamiento sincero de los obispos del país para que depongan las armas, elijan la vida, elijan la convivencia fraternal en interés de todos y en interés de Haití. Estoy cerca del querido pueblo haitiano; espero que la espiral de violencia cese y que la Nación pueda retomar el camino hacia un futuro de paz y armonía.”

El asesinato del Presidente Moise

En la noche del martes 6 al miércoles 7 de julio fue asesinado Jovenel Moïse, presidente de Haití, Estado americano situado en la isla de La Española, no lejos de Cuba. La dinámica del asesinato de Moïse aún no se ha aclarado, pero el jueves por la noche la policía haitiana anunció que había detenido a varios ciudadanos colombianos y a dos estadounidenses acusados de estar implicados en el atentado. Para Haití, el asesinato del presidente es el último de una serie de acontecimientos trágicos que han marcado la historia del país, que ahora podría entrar en una nueva fase de incertidumbre e inestabilidad. 

Asesinato atroz 

En un telegrama firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin y enviado al nuncio apostólico Francisco Escalante Molina, Francisco deploró el asesinato, hablando de un "atroz asesinato" y condenó "toda forma de violencia como medio para resolver crisis y conflictos". En el telegrama, también reza por Marine Moïse, la esposa del presidente gravemente herida en la emboscada y hospitalizada en Miami. 

La nota de los obispos 

Los deseos de una pronta recuperación para la primera dama llegaron también de la Conferencia Episcopal de Haití, que, en una nota, habló de "asesinato inadmisible y repugnante". "Este triste suceso", se lee, "marca un desafortunado punto de inflexión en nuestra historia como pueblo, lamentablemente dictado por la elección deliberada de la violencia por parte de muchos sectores de la población como método de supervivencia y resolución de disputas". Por ello, los obispos subrayan que "la violencia sólo puede generar violencia y llevar al odio". Nunca ayudará a nuestro país a salir de este estancamiento político". De ahí el llamamiento a "todos los hijos e hijas" de Haití a "superar el orgullo personal y los intereses de grupo para buscar juntos, en torno a una mesa, la solución haitiana tan anhelada por el pueblo, dictada por el amor a Haití y a nuestros valores como pueblo". "¡Bajen las armas! ¡Opta por la vida! Elijan por fin vivir juntos en interés de todos y en interés de Haití", concluyeron los prelados.

 

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11 julio 2021, 13:02