El Papa encomienda a la Virgen su "peregrinación de diálogo y paz" a Kazajistán
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Solo, en una silla de ruedas, con las manos sobre las piernas y la cabeza vuelta hacia aquella que los fieles de Roma veneran como su protectora, la Salus Populi Romani. Una oración, corta en duración, pero intensa en su profundidad, para pedir su apoyo durante el viaje de mañana a Kazajistán. Como una tradición bien establecida desde el inicio de su pontificado, también esta vez, antes de su 38º viaje internacional, el Papa Francisco acudió a la Basílica de Santa María la Mayor a los pies de la Virgen María.
Ante la imagen mariana que, según la tradición, fue pintada por San Lucas, el Papa rezó unos instantes por lo que describió en el Ángelus de ayer como una "peregrinación de diálogo y paz" de tres días, durante la cual participará en el Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
La nota de la Oficina de Prensa del Vaticano
Como informa la Oficina de Prensa del Vaticano: "Esta tarde el Papa Francisco ha acudido a la Basílica de Santa María la Mayor para encomendar, como es habitual, el próximo Viaje Apostólico a Kazajistán a la Virgen Salus Populi Romani, cuyo icono se conserva en la Basílica. Al final de la oración, el Papa regresó al Vaticano”.
Una tradición desde el inicio de su pontificado
Desde el inicio de su pontificado, en marzo de 2013, antes y después de cada salida al extranjero, Francisco se ha recogido durante varios minutos en oración ante el icono mariano que se conserva en la capilla Borghese. Se han realizado más de 60 visitas a la Basílica de Liberia. Los dos últimos fueron antes y después del viaje de seis días a Canadá, del 24 al 30 de julio.
Las oraciones de los fieles
Además de la Virgen, el Papa, en su Ángelus del domingo, había pedido a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro -pero también a los conectados desde todas las partes del mundo- que "acompañaran el viaje a Kazajistán con la oración": "Una ocasión -dijo- para encontrar a tantos representantes religiosos y dialogar como hermanos, animados por el deseo común de la paz, paz de la que nuestro mundo está sediento". "Quisiera -añadió el Pontífice- dirigir un cordial saludo a los participantes, así como a las Autoridades, a las comunidades cristianas y a toda la población de ese vasto país. Les agradezco los preparativos y el trabajo realizado con vistas a mi visita".
El programa del viaje
Como se ha dicho, el 38º Viaje Apostólico de Francisco comenzará mañana, 13 de septiembre, y terminará el jueves 15. Durante estos tres días, el Papa participará en el "VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales". A las 7.15 horas de mañana está previsto que parta hacia Nur-Sultan, la capital del país, donde el Papa Francisco será recibido con una ceremonia de bienvenida en el Palacio Presidencial, seguida de una visita de cortesía al presidente de la República y un encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático.
Está previsto que el Congreso se inaugure el 14 de septiembre, precedido de una oración silenciosa con líderes religiosos. Más de cien delegaciones de 50 países acudirán a reflexionar y debatir sobre el tema "El papel de los líderes de las religiones mundiales y tradicionales en el desarrollo espiritual y social de la humanidad en el periodo post-pandémico". También el 14 de septiembre, tras encuentros privados con algunos representantes de los diferentes credos, el Papa celebrará una misa en la plaza Nur-Sultan que había acogido la Expo de 2017.
El último día del viaje, el 15 de septiembre, se abrirá en cambio con un encuentro privado con miembros de la Compañía de Jesús y luego con el clero local. A continuación, se leerá la Declaración Final del Congreso y se dará por concluido el acto. Por último, la ceremonia de despedida y la salida hacia Roma.
Diálogo, encuentro, paz
"En el centro de este viaje sólo puede estar el diálogo, el encuentro y la búsqueda de la paz entre mundos religiosos y culturales diferentes", dijo el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, al presentar este viaje del Obispo de Roma a los periodistas en esta tierra de gran extensión, encrucijada de etnias, credos y culturas. "Tierra -dijo Juan Pablo II hace veintiún años- de mártires y creyentes. Tierra de deportados y héroes, tierra de pensadores y artistas...".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí