Francisco saluda a los ciclistas de Athletica Vaticana a su regreso de Australia
por Giampaolo Mattei
El Papa Francisco ha aplaudido y animado esta mañana a los cuatro ciclistas de Athletica Vaticana, su equipo, que participaron por primera vez en el Campeonato del Mundo el pasado domingo en Australia. En particular, durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, Francisco felicitó a Rien Schuurhuis, que hizo una escapada en la carrera mundial, provocando una cálida ovación en el camino.
Dos regalos
Nada más volver de Australia, los ciclistas fueron inmediatamente a contar al Papa su experiencia deportiva y solidaria. También se expresa en los dos regalos simbólicos entregados a Francisco: el número de la carrera (169) que lleva Rien y una cruz artística hecha a mano por la comunidad aborigen. De hecho, en vísperas del Mundial, la pequeña representación de Athletica Vaticana se reunió, junto con el Nuncio Apostólico en Sidney, con los aborígenes que están poniendo en marcha un proyecto de inclusión con Cáritas Australia.
"Fratelli tutti"
"El estilo sencillo de Athletica Vaticana, como indica el Papa, no es hacer deporte 'y ya está', sino entrar en la perspectiva de ser verdaderamente hermanos todos y, por ello, siempre unimos las pruebas deportivas con acciones concretas de solidaridad, tanto en los Campeonatos del Mundo como en los suburbios de Roma", explican Emiliano Morbidelli y Simone Ciocchetti, responsables de Vatican Cycling, la sección de ciclismo de la asociación deportiva oficial del Vaticano.
Trabajo en equipo
Valerio Agnoli también estuvo presente en el encuentro con el Papa, el antiguo gregario de Ivan Basso, Vincenzo Nibali y Peter Sagan, Agnoli quien pone su experiencia en el "trabajo en equipo al servicio de los demás" y a disposición del Ciclismo Vaticano, según dijo al Papa.
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