Francisco se reúne con Macron: 55 minutos con la paz como protagonista
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
El automóvil blindado con la bandera azul, blanca y roja llegó al Patio de San Dámaso del Vaticano, hacia las 10.20 horas. El sonriente presidente francés Emmanuel Macron, junto a su esposa Brigitte, recibido por la comitiva de Guardias Suizos y algunos de los Caballeros de Su Santidad, presentes en la bienvenida oficial, bajó del coche y estrechó la mano del Regente de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza, para dirigirse después al ascensor que le llevó a la Biblioteca Apostólica, donde se encontró con el Papa Francisco por tercera vez desde el inicio de su mandato.
Ayer en el evento de Sant'Egidio
A su regreso ayer por la tarde del gran encuentro de oración "El grito por la paz", organizado por la Comunidad de Sant'Egidio en "La Nuvola", en Roma, junto con representantes de las grandes religiones del mundo, el presidente francés se reunió con la nueva primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante más de una hora por la tarde, reafirmando la importancia de las relaciones entre Francia e Italia. Mañana por la tarde Macron asistirá al acto en el Coliseo presidido por el Papa, junto a otros líderes políticos y religiosos, pero antes pidió reunirse en privado con el Pontífice, con quien mantiene una comunicación directa desde hace años.
Larga conversación
Cincuenta y cinco minutos es la duración de la entrevista de hoy (10.25 - 11.20), dos menos que la audiencia del 26 de junio de 2018, la primera desde el inicio de su mandato, recordada por la opinión pública mundial por el gesto final, inédito y confidencial, del presidente de acariciar el rostro del Papa con su mano izquierda. Casi una manera por parte del jefe de Estado, no ajeno a los gestos públicos de estima y afecto, de reafirmar su voluntad de consolidar las relaciones entre Francia y la Santa Sede, como ya había manifestado al principio de su mandato presidencial a los obispos franceses. La emergencia migratoria, la resolución de conflictos, la situación en Oriente Medio y África, pero también las perspectivas del proyecto europeo, fueron entonces los temas centrales de la audiencia, una de las más largas jamás concedidas por el Papa a un jefe de Estado o de Gobierno.
El deseo de paz
Lo que preocupa hoy al obispo de Roma y al jefe del Elíseo es el conflicto de Ucrania, sobre el que Macron -que había visitado Kiev en junio junto al entonces primer ministro italiano Mario Draghi y el canciller alemán Olaf Scholz- habló ayer en “La Nubola”, reiterando sus esperanzas de paz: "Nada justifica esta guerra, nada explica esta guerra".
Intercambio de regalos
También ayer, Macron había anunciado que quería regalar al Papa una primera edición en francés de la obra de Immanuel Kant “Por la paz perpetua”. El ejemplar, una edición de 1796, fue entregado hoy en manos del Pontífice, quien correspondió con una medalla de bronce, enmarcada en mármol, que representa a San Pedro y la columnata. Junto a esto, los volúmenes de documentos papales, el Mensaje por la Paz de este año, el Documento sobre la Fraternidad Humana y el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020, editado por Lev.
Audiencias y llamadas telefónicas
Como se ha dicho, la primera de las tres audiencias del Papa a Macron tuvo lugar en 2018. A esa primera reunión le siguieron varias llamadas telefónicas a lo largo de los años. Una de ellas está fechada el 30 de octubre de 2020, el día del atentado en la catedral de Niza en el que murieron tres personas. Francisco había telefoneado a Macron para expresarle su dolor y sus condolencias.
Una segunda conversación telefónica, de unos 40 minutos, data de marzo de 2021, poco después del histórico viaje del Papa a Irak. Macron telefoneó precisamente para felicitar a Francisco por este complejo viaje, nunca antes realizado por un Pontífice. Lo había calificado como "un verdadero punto de inflexión" para Oriente Medio. Ambos habían expresado entonces su preocupación por las crisis que desestabilizan muchas regiones del mundo, y en el transcurso de la conversación, -según informan los medios transalpinos- también se habló de la posibilidad de un viaje papal a Francia, así como de una segunda visita de Macron al Vaticano. La misma tuvo lugar el 26 de noviembre de 2021, cuando el presidente francés fue recibido de nuevo por el Papa en el Palacio Apostólico, después de la firma en el palacio presidencial italiano el "Quirinale" del tratado Italia-Francia de cooperación bilateral reforzada. Y cinco meses después de las elecciones presidenciales del 24 de abril de las que el joven político salió vencedor, tras una segunda vuelta con Marin Le Pen, se dio otro largo coloquio privado, de más de una hora, entre Francisco y Macron
El debate sobre el final de la vida en Francia
La reunión de hoy ha tenido lugar mientras se desarrolla en Francia el debate sobre el final de la vida. El 13 de septiembre, el propio Macron lanzó una Convención Ciudadana sobre el tema que reunirá a 150 personas bajo la dirección de un Comité de Gobernanza compuesto por varios expertos. El comité se pronunciará a finales de marzo respondiendo a una única pregunta: "¿Es el marco de apoyo al final de la vida adecuado a las diferentes situaciones individuales que se dan o es necesario introducir algún cambio?"
La decisión ha suscitado bastantes inquietudes entre los obispos franceses, tal y como declaró en una entrevista a Vatican News monseñor Pierre d'Ornellas, jefe del grupo de bioética de la Conferencia Episcopal Francesa y arzobispo de Rennes, quien habló de cierta falta de claridad y voluntad por parte del gobierno, y expresó su consternación ante una sociedad que alaba el individualismo en lugar de promover la fraternidad, uno de los tres valores fundamentales del lema republicano francés.
El propio Papa Francisco se pronunció sobre el tema el pasado 21 de octubre, cuando, recibiendo en audiencia a administradores y políticos de la diócesis francesa de Cambrai, expresó su deseo de que el debate sobre el final de la vida "pueda ser conducido en la verdad para acompañar la vida hasta su fin natural y no dejarse atrapar por esta cultura del descarte que hay en todas partes".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí