Siete días con el Papa Francisco

Una semana intensa fue la del Papa Francisco, el martes participó en el Coliseo en el encuentro de religiones promovido por la Comunidad San Egidio, firmando un llamamiento común: la paz es un grito que merece ser escuchado, no nos resignemos a la guerra, que los gobernantes se inclinen a escuchar con seriedad y respeto las aspiraciones de reconciliación de sus pueblos.

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco intervino en la clausura del Encuentro de Oración por la Paz con los Líderes Cristianos y de las Religiones del Mundo. Repitió con fuerza un llamamiento que ya había lanzado hace un año, también en el Coliseo, pero que afirmó que era "aún más actual" hoy: "Las religiones no pueden ser utilizadas para la guerra (...) nadie utilice el nombre de Dios para bendecir el terror y la violencia". Que la búsqueda de la paz esté en el centro de nuestras acciones, reiteró el Papa, precisamente en el día en que, en relación con la guerra de Ucrania, parece abrirse un atisbo de diálogo. De hecho, las agencias informaron a primera hora de la tarde de la noticia de que Rusia estaría dispuesta a dialogar con el Papa Francisco, Estados Unidos y Francia para buscar una solución al conflicto en curso.

El grito por la Paz desde el Coliseo
El grito por la Paz desde el Coliseo

Antes de pronunciar su discurso, alrededor de las 16:20 horas, Francisco participó en un momento de oración en el interior del Coliseo en presencia de representantes de las Iglesias y Comunidades Cristianas, mientras que los líderes de otras religiones se reunieron en oración en varios lugares de la ciudad. Luego la ceremonia final todos juntos, con testimonios y discursos finales, seguidos de un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la guerra, el terrorismo, la violencia y la trata de seres humanos. Por último, la firma del Llamamiento de Roma por la Paz por parte del Papa Francisco y de los demás líderes religiosos, luego entregado a algunos chicos y chicas por la escritora, testigo de la Shoá, Edith Bruck y simbólicamente a toda la juventud del mundo:

"Este año, nuestra oración se ha convertido en un "grito", porque hoy la paz está gravemente violada, herida, pisoteada: y esto en Europa, es decir, en el continente que vivió las tragedias de las dos guerras mundiales del siglo pasado. Estamos en la tercera. Lamentablemente, desde entonces, las guerras no han dejado de ensangrentar y empobrecer la tierra, pero el momento que vivimos es particularmente dramático."

El Papa Francisco subraya una vez más que "la paz está en el corazón de las religiones", esa paz que es negada y humillada en tantas partes del mundo y cuyo grito es a menudo silenciado "por la retórica de la guerra", pero también por el odio y la indiferencia. Sin embargo, es una invocación que, según el Papa, "no puede ser suprimida":

"Surge del corazón de las madres, está escrito en los rostros de los refugiados, de las familias que huyen, de los heridos o de los moribundos. Y este grito silencioso sube al cielo. No conoce fórmulas mágicas para salir de los conflictos, pero tiene el sacrosanto derecho de pedir la paz en nombre de los sufrimientos padecidos, y merece ser escuchado. Merece que todos, empezando por los gobernantes, se inclinen a escuchar con seriedad y respeto."

El Papel de la política

A los administradores y políticos de la diócesis francesa de Cambrai, a quienes recibió en audiencia, el Papa Francisco les recordó el papel de la política y la importancia de estar cerca de los ciudadanos con especial atención a las personas que se encuentran al final de su vida: a las generaciones futuras debemos dejarles un enriquecido legado cultural, social e intelectual

La política debe dar "prioridad a las necesidades esenciales" de los ciudadanos, "a menudo descuidados en favor de temas de moda que tienen menos que ver con su vida cotidiana". Poniéndose a su servicio y escuchando sus necesidades, lejos de las ideologías, que destilan la realidad, y de la presión mediática, que la amaña y no la hace auténtica en su expresión.

Administradores y políticos de la Diócesis de Cambrai
Administradores y políticos de la Diócesis de Cambrai

En la frontera entre Francia y Bélgica, la región de Cambrai – recordó Francisco – fue "antaño rica en minas de carbón, una fuerte industria metalúrgica y fábricas textiles de renombre" y, desde los años 70, "sufrió un terrible retroceso con el cierre de las minas y fábricas desarrolladas durante la revolución industrial del siglo XIX". Una crisis económica – reiteró el Papa – que también supone un empobrecimiento para la población:

“Sé que éste es el reto que están afrontando desde hace algunas décadas. Además de la preocupación prioritaria por lo social, sé que también tienen presente la dimensión cultural de su región, conscientes de que el hombre no se alimenta sólo de pan, sino también del orgullo de sus raíces que la cultura pone de manifiesta, contribuyendo así a recordar a cada uno su dignidad”

En cuanto a las cuestiones sociales, el Pontífice destacó la importancia de acoger a los más desfavorecidos. No sólo hacia los migrantes – que están especialmente cerca del corazón del Papa – sino también hacia las personas con discapacidad. "Necesitan más estructuras para facilitar su vida y la de sus seres queridos y, sobre todo, para mostrar el respeto que se les debe" – reiteró Francisco – e hizo hincapié en la necesidad de que puedan acceder al mundo laboral.

Valentía de una nueva alianza con  Economy de Francisco

En la audiencia a los participantes en el 27º Congreso Mundial de la Unión Internacional Cristiana de Empresarios UNIAPAC, que se está celebrando en Roma, Francisco llama a la valentía de "una nueva alianza" con la Economy of Francesco, que en Asís escribió y firmó "un Pacto para mejorar el sistema económico mundial".

Citando la Encíclica "Laudato Si'", Francisco define la vida del empresario, como una "noble vocación", recordando "que todas nuestras capacidades, incluido el éxito en los negocios, son dones de Dios" y como escribe en "Fratelli Tutti", "deben estar claramente orientados al desarrollo de los demás y a la eliminación de la pobreza, especialmente a través de la creación de oportunidades de trabajo diversificadas".

Espera entonces que los líderes cristianos tengan el valor de "ser capaces de reconocer la gracia" y la sabiduría de Dios en sus vidas, permitiendo que éstas "guíen y dirijan sus relaciones en los negocios y con los que trabajan para ustedes".

Los empresarios y los emprendedores están, pues, "llamados a actuar como fermento para que el desarrollo llegue a todas las personas, pero especialmente a las más marginadas y necesitadas, de modo que la economía pueda contribuir siempre al crecimiento humano integral".

El Papa pide así que no se olvide a los trabajadores informales, jornaleros, poco cualificados y, a menudo, en los "márgenes del mercado laboral", a los que realizan trabajos "peligrosos, sucios y degradantes", a menudo migrantes y refugiados, que durante la pandemia y los cierres "aseguraron el suministro y la entrega de bienes necesarios para la vida cotidiana y el cuidado de nuestros seres queridos más frágiles, y mantuvieron las actividades económicas básicas, a pesar de la interrupción de muchas actividades formales".

 

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27 octubre 2022, 13:58