Llevar a Cristo con el espíritu que conquista los corazones
Adriana Masotti – Ciudad del Vaticano
La ocasión del encuentro del Santo Padre con los Clérigos Regulares de San Pablo (Barnabitas) y la familia espiritual de San Antonio María Zacarías fue el 125° aniversario de la canonización de su fundador y con vistas a los dos importantes Capítulos Generales. Una familia variada, formada por religiosos, religiosas y laicos reunidos – tal como explicó el Santo Padre – en tres "colegios", según la definición de san Zacarías, "todos animados por el espíritu apostólico de San Pablo" y comprometidos en distintas partes del mundo.
Correr hacia Dios
El Pontífice recordó que San Antonio María solía decir a sus seguidores: "¡Tienen que correr como locos! Correr hacia Dios y hacia los demás!" y de esta exhortación Francisco les dijo que deseaba profundizar tres aspectos. En primer lugar “correr hacia Dios”, porque la relación con el Señor es la base de la misión. De hecho, el santo fundador la había cultivado “de modo especial meditando la Palabra de Dios”, Y añadió:
Evangelizar no es hacer proselitismo
Sobre la tentación del proselitismo, el Papa relató espontáneamente una experiencia personal suya, cuando al final de un encuentro con jóvenes se encontró con una señora que acompañaba a dos de ellos:
Correr hacia los demás
El segundo aspecto, igualmente fundamental, es "correr hacia los demás", lo que significa no encerrarse en uno mismo, sino mirar hacia fuera para llevar el Evangelio a todos. No hacerlo – advirtió Francisco – sería imitar el comportamiento de un atleta que se entrena constantemente pero nunca compite. Poco a poco perdería el entusiasmo, y así el discípulo de Jesús se convertiría en un discípulo triste. Pero "¡nosotros no queremos convertirnos en discípulos tristes!", señaló el Papa y planteó una pregunta:
Abrirse a nuevas formas de anuncio
El Papa citó la experiencia de San Pablo quien, hablando de su apostolado, decía: "No puedo prescindir, y ay de mí si no anuncio a Cristo".
Llevar este Espíritu a todas partes, sin excluir a nadie y abriéndose también a nuevas formas de apostolado, en un mundo que cambia y que necesita mentes flexibles y abiertas, y caminos de investigación compartidos, para identificar las formas adecuadas de transmitir el único Evangelio de siempre.
Correr como locos
“Deben correr como locos", decía san Antonio María Zacarías, que no quería decir "locos que corren", precisó Francisco. El Papa tradujo esto en la expresión “coraje creativo”, que significa ir más allá de lo que uno siempre ha hecho y encontrar nuevas formas de hacerse a sí mismo, citando de nuevo las palabras de San Pablo: “Todo para todos, para salvar a toda costa a alguien”. Y comentó:
Eran todas novedades – dijo el Papa – tanto que San Zacarías sintió la necesidad "de venir a dar cuenta de ellas a Roma", demostrando su voluntad de permanecer dentro de la Iglesia "aceptando correcciones y recordatorios, tratando de explicar e ilustrar las razones de sus elecciones y custodiando la comunión en la obediencia".
Hacerlo todo juntos como comunidad
Francisco les recordó, por último, la importancia para la familia espiritual fundada por San Zacarías de "hacerlo todo juntos", de "vivir, trabajar, rezar, sufrir y regocijarse juntos como una comunidad" y concluyó:
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