La familia tiene efectos positivos por ser generadora del bien común
Adriana Masotti – Ciudad del Vaticano
Esta es la intención del Papa Francisco ya declarada en la exhortación apostólica Amoris laetitia. El Santo Padre reitera sus deseos en un mensaje firmado en San Juan de Letrán el pasado 13 de mayo para el lanzamiento de la iniciativa promovida por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales.
Investigación y pastoral juntas por una cultura de la familia
El objetivo del Family Global Compact, un Pacto mundial por la familia, es, pues, favorecer la sinergia entre las trayectorias vitales y los estudios académicos. De hecho, el Pontífice explica el motivo:
El contexto actual de las relaciones familiares
Las universidades – prosigue Francisco – tienen la tarea de profundizar en los diversos aspectos de la institución familiar para sostener hoy su "importancia efectiva", en el pensamiento y en la acción. Y traza un cuadro de la situación actual:
A partir de los estudios realizados se constata un contexto de crisis de las relaciones familiares, alimentado tanto por las dificultades contingentes como por los obstáculos estructurales, lo que hace más difícil formar serenamente una familia si faltan los respaldos adecuados por parte de la sociedad.
No podemos resignarnos al declive de la familia
“El Family Global Compact – señala el Papa en su mensaje – en efecto, no quiere ser un programa estático, cuya finalidad es cristalizar algunas ideas, sino un camino, articulado en cuatro pasos”.
El primero se refiere al fomento del diálogo entre los centros universitarios de investigación que se ocupan de cuestiones familiares. El segundo pretende promover la relación entre las universidades católicas y las comunidades cristianas. El objetivo del tercer paso es fomentar "la cultura de la familia y de la vida en la sociedad", de la que también obtener propuestas útiles para las políticas públicas. Por último, el cuarto paso pretende:
El Papa subraya la responsabilidad de la Iglesia:
En la familia se realizan gran parte de los sueños de Dios sobre la comunidad humana. Por ello no podemos resignarnos a su declive a causa de la incertidumbre, del individualismo y del consumismo, que plantean un futuro de individuos que piensan en sí mismos.
Una familia sana es buena para todos
Francisco concluye con una consideración: "La familia – recordémoslo –tiene efectos positivos sobre todos, en cuanto es generadora del bien común", y es toda la comunidad eclesial y civil, por tanto, la que goza de la presencia de familias sanas que el Papa define como "una riqueza irremplazable".
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