Francisco: Se dialoga contando la experiencia con Dios
Johan Pacheco - Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco recibió, la mañana del viernes 5 de mayo, en el Vaticano, a los participantes del Congreso de Diálogo Interreligioso de Argentina, compartiendo con ellos de forma amena sus recuerdos de encuentro ecuménico e interreligioso, destacando la importancia del diálogo que es el compartir “la experiencia con Dios” sin miedos.
“Yo le pregunté a la abuela: “Abuela, ¿qué son esas señoras, son monjas?”. Ella me dijo ‘No, son protestantes, pero son buenas’. Es el primer discurso ecuménico que yo escuché en mi vida”, recordó Francisco sobre las señoras de otras denominaciones religiosas que caminaban por su barrio.
También evocó: “Con los judíos siempre tuve un acercamiento grande por la escuela, tuve varios compañeros judíos, a veces estudiábamos juntos. Y ya como arzobispo me tocó acompañar, mientras estaba muriendo, a uno de estos compañeros judíos, que no renegó de su fe, pero su amigo obispo lo estaba acompañando".
De igual modo, mencionó que su padre en el trabajo tenía varios amigos judíos: "El trabajo de papá, era contador de una tintorería de hilados famosa, y tenía varios amigos judíos, varios clientes judíos que venían a la casa".
Dios se manifiesta en todas las culturas
"Es importante -expresó el Pontífice- que ese diálogo que cada uno hacía con el espejo de su propia confesión se haya extendido y se haga entre hermanos, y no haya miedo a dialogar fuera del espejo". En este sentido, evidenció la importancia de no dialogar "con el afán de convencer el uno al otro, de convertir a otro, no", insistió.
En cambio, Francisco observó que "se dialoga, se dialoga, cada uno cuenta su experiencia, que es una experiencia de Dios". "Y Dios -puntualizó el Obispo de Roma- se manifiesta en todas las culturas, en todas, a la manera de esa cultura, se manifiesta en los pueblos que han caminado por una ruta de la historia de modo diverso, a pueblos que han caminado de otra manera, pero es el mismo Dios".
"Y ese que es Padre de todos nos lleva a dialogar. En nuestra vida se da siempre un camino desde el diálogo con el espejo al diálogo con la realidad, al diálogo con los hermanos; con la realidad viviente que son los hermanos. Es la mano tendida", afirmó.
No es relativismo, sino respeto y convivencia
El Sucesor de Pedro compartió que el jueves 4 de mayo por la tarde tuvo dos horas y media de charla con pastores evangélicos polacos y de diversas confesiones evangélicas, junto a algún obispo polaco.
"¡Y con qué respeto cada uno contaba su camino! Escuchaba y yo quedé contento, me hizo bien compartir. No somos aislados, no somos islas. 'Mi Iglesia es la única, la verdadera, ustedes son de segunda o de cuarta'. ¡No!".
El Papa está convencido de que el camino que yo sigo es el que Dios quiere verdadero para mí. "Y como cuando hablo de mi confesión religiosa, por coherencia digo 'No, esta es la verdadera', pero respeto el camino de los demás que también dicen 'Esta es la verdadera'", agregó. "Y esto no es relativismo, es respeto, es respeto, respeto y convivencia", precisó.
Recen por mí, cada cual en su idioma, en sus gestos
Finalmente, el Papa les agradeció por los esfuerzos que hacen para promover el diálogo interreligioso y se confió a las plegarias de todos los participantes en la audiencia. "Cada cual en su idioma, en sus gestos, porque necesito ser sostenido por la oración de los hermanos", aseveró.
"Si los argentinos -manifestó- no rezamos unos por los otros estamos fritos, porque lo único que nos queda es eso, en lo demás nos peleamos siempre, entonces recemos unos por los otros para andar adelante".
Y al comentar que en el protocolo hay una oración, una bendición prevista al final, Francisco quiso hacer con ellos un segundo de silencio, solicitándoles que "cada uno eleve su corazón al Señor y pida por su hermano y su hermana que está hoy aquí reunido".
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