Misioneros en Mongolia evangelizan a través de la cultura
Patricia Ynestroza- Ulán Bator
Una labor misionera, especialmente la de los Misioneros de la Consolata, congregación a la que pertenece el primer y único cardenal de Mongolia, Giorgio Marengo, Prefecto Apostólico de Ulán Bator. Una labor misionera, donde todos juntos, distintas congregaciones, trabajan en silencio, realizando una labor concentrada en proyectos de promoción humana y diálogo interreligioso.
Evangelizar a través de la cultura del país
“Los misioneros experimentan juntos, caminan junto a las otras religiones, en un diálogo fecundo, pacífico. La de ellos es una labor silenciosa y fecunda, muchos de ellos, dando su vida por el Evangelio, con paciencia, tocando con timidez a los corazones del pueblo mongol, entrando en sus corazones por medio de su cultura”, así se refería el Cardenal Marengo hablando sobre la evangelización que se lleva a cabo en el país desde hace 31 años.
El Papa Francisco llegará el 1 de septiembre a Ulan Bator, pero dará inicio a la visita pastoral y de Estado, el sábado 2. El domingo pasado, al saludar a los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro y tras el rezo del Ángelus dominical, el Papa habló de su viaje al país asiático como una "visita muy deseada", donde podrá “abrazar a una Iglesia pequeña en número pero viva en la fe y grande en la caridad" y para encontrarse con "un pueblo noble, sabio y de gran tradición religiosa que tendrá el honor de conocer especialmente”.
El corazón de todo el viaje será el encuentro con la pequeña comunidad católica, alrededor de 1.500 fieles: "El Papa va a Mongolia para hablar principalmente con ellos, dirigirá palabras de aliento y esperanza a esta pequeña Iglesia, que ofrece una importante contribución en los campos de la vida humana".
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