“Cuenten qué vivieron y qué sintieron”: invitación del Papa a los jóvenes de la JMJ
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Han pasado treinta y cuatros días desde que el Papa Francisco concluyera su Viaje Apostólico a Portugal con motivo de la JMJ de Lisboa, en la que compartió unos días junto a más de un millón y medio de jóvenes procedentes de todas las partes del mundo. Hoy, estos jóvenes siguen en el corazón del Papa y en sus recuerdos; un sentimiento que el Papa les pide que sea recíproco, pues la JMJ “no es un recuerdo para estar envasado o en un álbum de fotos” les ha recordado el Papa a través de un videomensaje, sino que “es un recuerdo vivo” que tienen que “mantenerlo vivo”.
Francisco, para que no surjan dudas, les explica cómo se mantiene una cosa viva: “Transmitiéndola, dándola a los demás”. Y pone de ejemplo “la familia”: “una familia se mantiene viva a través de los hijos que van llevando la familia adelante, y los papás después son abuelos. Pero siempre vivo”. Por tanto, la invitación del Papa de hoy a los jóvenes de la JMJ es la de mantener vivo el recuerdo de la Jornada, “no anestesiarlo”: “no lo metan en el álbum de recuerdos pasados” y compartirlo: “cuéntenlo en la universidad, cuéntenlo en la escuela, cuéntenlo en el trabajo, cuenten qué vivieron ustedes, esa masa de más de un millón y medio que estaba allí y, sobre todo, qué sintieron”.
Por último, el Papa les pide “ser misioneros, propagadores y testigo de lo que han vivido”. Palabras parecidas a las que ya les compartió durante la Vigilia en el Parque Tejo de Lisboa el 5 de agosto de 2023, cuando les invitó a compartir la alegría con los demás: “La alegría es misionera, la alegría no es para uno, es para llevar algo. Yo les pregunto a ustedes: ustedes, que están aquí, que han venido a encontrarse, a buscar el mensaje de Cristo, a buscar un sentido lindo a la vida, ¿esto se lo van a quedar para ustedes o lo van a llevar a los otros? ¿Qué opinan? ¡Es para llevarlo a los otros porque la alegría es misionera! Repitamos todos juntos: ¡la alegría es misionera! Y entonces yo tengo que llevar esa alegría a los demás”.
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