El Papa a los siro-malabares: No se conviertan en una secta
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Acabar con las luchas, la oposición e incluso la violencia, que no ha faltado en más de una ocasión, para evitar convertirse en una "secta" y no forzarla a "sanciones". Con un videomensaje de tono firme dirigido a la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, donde muchos rechazan la forma litúrgica establecida por el Sínodo siro-malabar, el Papa Francisco interviene sobre la división que se vive en el seno de esta Iglesia de rito oriental. La Iglesia más grande y antigua de la India, "fuente de alegría y orgullo para la Iglesia universal", está desgarrada internamente por una disputa que parece centrarse en la dirección en la que los sacerdotes celebran la misa, es decir, si de cara a la comunidad o de cara al altar. Pero Francisco deja claro que las verdaderas razones son otras.
“Sé que hay razones de oposición que no tienen nada que ver con la celebración de la Eucaristía o incluso con la Liturgia. Son razones mundanas. No proceden del Espíritu Santo. Si no vienen del Espíritu Santo, vienen de otra parte”.
Hizo un sentido llamamiento a quienes se rebelan contra las decisiones del Sínodo:
"¡Por favor, no sigan hiriendo al cuerpo de Cristo! No se separen más de él. E incluso si ha habido agravios contra ustedes, perdónenlos generosamente".
La discusión lleva décadas en esta antigua Iglesia oriental -la segunda más unida a Roma después de la ucraniana- desde que, con la progresiva latinización, la liturgia se acercó a la occidental y el rito siríaco oriental original (de cara al altar) fue sustituido en parte por una forma de cara a la congregación. En 1934, Pío XI pidió que se volviera al antiguo rito, abandonado durante siglos; en los años 80, se publicaron nuevos textos para la Santa Qurbana, la misa de rito siro-malabar. Y desde entonces han surgido problemas.
El Sínodo de la Iglesia Arquidiocesana Mayor Siro-Malabar, celebrado en 2021, buscó una solución de compromiso según la cual la primera parte del servicio, es decir, la Liturgia de la Palabra, y la parte conclusiva son celebradas por el sacerdote de cara al pueblo, mientras que la parte central, la liturgia eucarística, es celebrada por el sacerdote de cara al Este, mirando hacia el altar. La decisión del Sínodo fue aprobada por la Santa Sede, pero no aceptada por todos. El 28 de noviembre de 2021, fecha elegida para la aplicación de la Santa Qurbana, 34 eparquías decidieron aplicar la decisión del Sínodo, mientras que en la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, muchos sacerdotes y fieles siguieron afirmando su propia "peculiaridad litúrgica", con el celebrante siempre de cara a la asamblea, en contraste con el resto de la Iglesia siro-malabar.
La diatriba ha alcanzado tonos tan exasperados que el arzobispo Cyril Vasil', enviado por el Papa el pasado agosto para "resolver la situación" en la archieparquía, "velando por la aplicación de la reforma litúrgica" aprobada por el Sínodo, ha sufrido actos de agresión como el lanzamiento de huevos y otros objetos.
En toda esta nada fácil situación llega la palabra de Francisco de una forma que él mismo admite que es "un poco inusual", un videomensaje, pero el objetivo -dice- es que "nadie tenga ya dudas sobre lo que piensa el Papa".
Ya en el pasado, de hecho, el Pontífice se había dirigido a esta antigua Iglesia india a través de dos cartas: una, en julio de 2021, dirigida a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, a quienes Francisco exhortó a "caminar juntos con el Pueblo de Dios porque la unidad supera todos los conflictos"; otra, en abril de 2022, enviada a la Archieparquía de Ernakulam-Angamaly, en la que reiteraba la invitación a adherir a las decisiones del Sínodo de la Iglesia siro-malabar sobre la forma de celebración de la Qurbana.
Las cartas no parecen haber surtido el efecto deseado, como observa el propio Papa: "Ya les he escrito varias veces en el pasado, pero sé que no todos han leído mis cartas", dice en el vídeo en el que, entre otras cosas, pide obedecer las decisiones del Sínodo, no seguir a quienes -incluidos sacerdotes- impulsan la disidencia y hacer algunos "sacrificios" para preservar la comunión, sin la cual -dice- "no hay Iglesia" y se corre el riesgo de convertirse en "una secta".
“¡Por favor, tengan cuidado! Tengan cuidado, no sea que el diablo los tiente para que se conviertan en una secta. Ustedes son Iglesia, no se conviertan en secta. No obliguen a la autoridad eclesiástica competente a tomar nota de que han abandonado la Iglesia, porque ya no están en comunión con sus pastores y con el Sucesor del Apóstol Pedro, llamado a confirmar a todos los hermanos en la fe y a conservarlos en la unidad de la Iglesia. Con gran dolor, pues, habrá que tomar las sanciones oportunas. No quiero llegar a eso”.
A continuación, el Papa se detiene en la decisión del Sínodo que, "tras un largo y laborioso trabajo, llegó a un acuerdo sobre el modo de celebrar la Santa Qurbana. La caridad y el amor a la comunión empujaron a sus miembros a dar este paso, aunque algunos de ellos no consideren ideal esta forma de celebración". "Sé -explicó Francisco- que, desde hace años algunos, que deberían ser ejemplos y verdaderos maestros de comunión, especialmente los presbíteros, los empujan a desobedecer y a oponeros a las decisiones del Sínodo. Hermanos y hermanas, ¡no los sigan!". El Papa recuerda con dolor que se han producido actos de violencia "especialmente contra quienes quieren permanecer en comunión" y celebrar como ha establecido el Sínodo.
"¿Cómo puede ser Eucaristía si se rompe la comunión, si se falta al respeto al Santísimo Sacramento, si hay peleas y trifulcas?", se pregunta entonces el Papa en el videomensaje.
Luego, el Pontífice se dirige directamente al pueblo fiel de Dios, al clero, a los religiosos y religiosas y, sobre todo, a los "queridos fieles laicos" que, dice, tienen tanta fe en el Señor y aman a la Iglesia.
“En nombre del Señor, por el bien espiritual de tu Iglesia, de nuestra Iglesia, les pido que recompongan esta ruptura. Es su Iglesia, es nuestra Iglesia. ¡Restauren la comunión, permanezcan en la Iglesia católica!”.
El Obispo de Roma pide a los sacerdotes que no se separen del camino de su Iglesia, sino que caminen junto a sus obispos: "Acepten poner en práctica lo que su Sínodo ha establecido... ¿No ven que así la Iglesia se bloquea y tantas buenas iniciativas ya no pueden ejercerse al servicio del pueblo santo de Dios, al servicio de la santificación del pueblo de Dios?".
A puertas de la próxima Navidad, Francisco espera que la arquidiócesis "acepte humilde y fielmente ponerse al día" con el resto de la Iglesia, respetando todas las indicaciones del Sínodo. La indicación es clara: "Para la próxima Navidad, por tanto, en la Archieparquía de Ernakulam-Angamaly, como en toda la Iglesia siro-malabar, la Qurbana se celebrará en comunión, siguiendo las indicaciones del Sínodo". Entonces, dice el Papa, "será Navidad para todo su pueblo, para todos".
Para concluir, el Sucesor de Pedro plantea una recomendación, citando a San Pablo en la Primera Carta a los Corintios: "Que la Eucaristía sea el modelo de su unidad. No destrocen el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, no sea que coman y beban su condena".
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