La fraternidad es la levadura de paz que necesitan las ciudades
Adriana Masotti – Ciudad del Vaticano
Recargarse espiritualmente ante las tumbas de San Pedro y San Pablo para revivir "el impulso generoso y misionero de la Iglesia primitiva". Este es el motivo de la peregrinación a Roma de una delegación de jóvenes pertenecientes a la Fraternité missionnaire des Cités, es decir la Fraternidad Misionera de las Ciudades.
El Papa Francisco se reunió con ellos en el Vaticano y, en el ambiente navideño de estos días, en el texto entregado los invitó a contemplar el belén:
Los pobres están cerca de nosotros
El Papa señala en el discurso que les entregó que no hay que ir lejos para encontrar a los pobres: están en el propio barrio, en la esquina de la calle, a veces comparten el mismo rellano que nosotros. Y es a ellos a quienes hay que anunciar la Buena Nueva:
La fraternidad es el fermento de paz necesario en las periferias
La invitación del Santo Padre a los jóvenes de la Fraternidad Misionera de las Ciudades es a vivir la fraternidad, "fermento de paz", en las periferias de las ciudades testimoniando con su presencia y sus gestos la compasión de Dios hacia aquellos hermanos y hermanas en los que se esconde la presencia de Jesús.
De hecho, se lee en el discurso del Papa:
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