Se está estudiando un posible viaje del Papa Francisco a Papúa Nueva Guinea
Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano
Era una de las hipótesis de viaje para 2020, junto a Indonesia y Timor Oriental, antes de que la pandemia de Covid-19 frenara todos los planes: el Papa podría visitar Papúa Nueva Guinea el próximo agosto. “Se está estudiando un viaje”, informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, respondiendo a las preguntas de los periodistas tras el anuncio hecho en las últimas horas por el Ministro de Asuntos Exteriores del país oceánico, Justin Tkatchenko, que hizo saber que el Gobierno ha recibido una "nota oficial" según la cual el Pontífice podría realizar una visita de tres días en verano, viajando a la capital, Port Moresby, y a otras ciudades del norte.
“Estamos trabajando en estrecha colaboración con la oficina del Nuncio Apostólico. Se ha formado un equipo que se reunirá para revisar todos los aspectos de la visita”, explicó el Primer Ministro. El anuncio se produce apenas dos semanas después de que la capital fuera azotada por violentos disturbios que estallaron el 11 de enero por motivos políticos y sociales y se extendieron a otras partes del país, provocando más de 20 muertos, varios heridos y coches y edificios incendiados.
El mundo desde las periferias
El posible viaje se encuentra "en una fase muy preliminar, por lo que no tengo indicaciones más precisas sobre los países que se visitarán", precisó Bruni, recordando que fue el propio Papa en algunas entrevistas quien reveló esta intención de ir al sur -al oeste del Pacífico. Ya en octubre de 2021, en una entrevista con la agencia de noticias argentina Telám, Jorge Mario Bergoglio, hablando de posibles viajes futuros, dijo: "Aún tengo que pagar la factura pendiente del viaje a Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental", pospuesto debido a la pandemia. “Siempre he pensado que el mundo se ve más claro desde la periferia, y en estos últimos siete años como Papa lo he visto con mis propios ojos”.
En entrevistas recientes con la cadena mexicana N+ y el programa italiano Che Tempo che fa, el Papa habló de un viaje en agosto, diciendo "Polinesia", pero en realidad se refería a Papúa Nueva Guinea, como aclaró a los periodistas Matteo Bruni en ambas ocasiones.
La voz de las "pequeñas comunidades" en el Sínodo
Papúa Nueva Guinea, el segundo estado más grande de Oceanía, alberga a más de 9 millones de cristianos (casi toda la población), aunque la mayoría de los papúes son protestantes y conservan muchas creencias animistas o espirituales tradicionales. La Iglesia Católica está presente allí desde hace más de 150 años; actualmente hay 19 diócesis y la Conferencia Episcopal está unida a la de las Islas Salomón. En el centro del Parlamento del país se conserva una versión encuadernada en piel de becerro de la Biblia King James.
La voz de las "pequeñas comunidades" papúes resonó en la primera sesión del Sínodo sobre la sinodalidad el pasado mes de octubre, gracias a Grace Wrakia, coordinadora de la "familia lasaliana", representante para Oceanía, que informó sobre la vida y la obra de la Iglesia en un escenario diversificado, compuesto por alrededor de 1000 tribus diferentes y más de 800 lenguas, unidos sin embargo por los que fueron los pilares de la espiritualidad melanesia: la vida comunitaria, la visión integrada del mundo, la relación armoniosa con el cosmos, los seres espirituales y físicos y, por último, los ritos religiosos.
Los dos viajes de Juan Pablo II
Un Papa ya había viajado a esta tierra exótica de mar y rica vegetación: fue Juan Pablo II quien la visitó dos veces. El primero durante dos días, los días 7 y 8 de mayo de 1984, en el marco de un largo viaje que lo llevó también como peregrino a Corea, las Islas Salomón y Tailandia. Luego, en enero de 1995, cuando aterrizó en el aeropuerto internacional Jackson de Port Moresby, recibido por bailarines tribales en un ambiente festivo, Wojtyla dijo: “Es una gran alegría para mí haber regresado a este hermoso país. Agradezco su cálida bienvenida. He esperado con ansias esta visita para experimentar nuevamente la fe cristiana viva de su pueblo y ver personalmente el progreso que ha logrado su nación".
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