Una de las zonas de Papúa Nueva Guinea afectadas por el corrimiento de tierras Una de las zonas de Papúa Nueva Guinea afectadas por el corrimiento de tierras  (AFP or licensors)

El dolor del Papa por el devastador corrimiento de tierras en Papúa Nueva Guinea

En un telegrama firmado por el Secretario de Estado Parolin y enviado al Nuncio Lalli, Francisco asegura a las familias de las víctimas del alud de más de 2.000 sepultados bajo tierra, según las previsiones de la ONU. Del Pontífice oraciones y aliento para las operaciones de rescate de los desaparecidos. La catástrofe, ocurrida entre el 23 y el 24 de mayo, arrasó unas 150 casas, divididas en seis aldeas, en una zona interior de difícil acceso

Vatican News

El Papa Francisco expresa su "profundo dolor" por la tragedia que ha asolado Papúa Nueva Guinea, donde un corrimiento de tierras en la provincia de Enga ha golpeado decenas de viviendas y algunas aldeas y causado hasta ahora -según las previsiones de Naciones Unidas- 2.000 muertos, sepultados bajo la tierra. En un telegrama firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y dirigido a monseñor Mauro Lalli, nuncio apostólico en el país austral que el Pontífice visitará el próximo mes de septiembre, el Papa Francisco asegura "su cercanía espiritual" a todos los afectados por esta catástrofe.

Oraciones por las tareas de socorro 

 


El Papa reza por los fallecidos y "por los que lloran su pérdida"; también asegura oraciones por las operaciones de rescate en curso "de los numerosos desaparecidos". De ahí un "aliento a las autoridades civiles y al personal de emergencia mientras prosiguen sus esfuerzos de rescate". Sobre todos, Francisco invoca "las bendiciones divinas de consuelo y fortaleza".

La catástrofe

El enorme corrimiento de tierras se desprendió de una montaña en la noche del jueves al viernes, 23 y 24 de mayo, en una zona montañosa y casi inaccesible de Papúa Nueva Guinea. El desprendimiento sepultó a más de 2.000 personas vivas y causó graves destrozos, según informó el centro nacional de catástrofes del país a la oficina de la ONU en Port Moresby. También se calcula que el corrimiento de tierras arrasó unas 150 casas, divididas en seis aldeas, habitadas por al menos 4.000 personas. La dificultad para establecer un número fiable de víctimas mortales se debe a que la catástrofe se produjo en una zona de difícil acceso y también a la reciente afluencia de muchas personas a la zona, que huyen de los conflictos tribales en las zonas vecinas.

 

 

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27 mayo 2024, 15:20