El Papa besa a un recién nacido al final de la audiencia general en el Aula Pablo VI El Papa besa a un recién nacido al final de la audiencia general en el Aula Pablo VI  (VATICAN MEDIA Divisione Foto)

La obra en África en defensa del derecho a la salud para todos

Al final de la audiencia general, Francisco saludó a Gianfranco Morino, desde los años 80 cirujano en Kenia, donde creó la ONG Amigos del Mundo para «reconstruir la justicia partiendo de la salud». También estuvieron presentes en el Aula Pablo VI Daniele Terenzi, un bailarín que tras un accidente ha vuelto a bailar gracias a una prótesis, algunos peregrinos españoles que habían llegado a Roma a pie y una delegación de 50 filósofos

Fabrizio Peloni – Ciudad del Vaticano

«El principal factor de riesgo para la salud es la pobreza»: en base a este principio Gianfranco Morino, nacido en 1958, originario de Acqui Terme, ejerce su profesión de cirujano en Kenia, donde llegó por primera vez en 1986 como parte del servicio civil. En esta ocasión ha contado su experiencia como médico «junto a los descartados» directamente al Papa Francisco, durante la primera audiencia general tras la pausa de julio.

 

«El Santo Padre, con su continuo apoyo a los últimos, es para nosotros una gran fuente de esperanza y fuerza», explica Morino, acompañado en el Aula Pablo VI por el arzobispo Giovanni Tonucci, que fue nuncio apostólico en Kenia.

El hospital Ruaraka Uhai Neema de Nairobi

Al regresar con su mujer a África en 1991 para ejercer su profesión, Morino vio nacer allí a sus cuatro hijos. En el 2001, junto con un grupo de personas, creó la ONG World Friends, Amigos del Mundo, «con el objetivo de reconstruir la justicia empezando por la salud, la ‘clave del desarrollo’, porque los más pobres son también los más enfermos».

Así, en el 2008 se construyó en Nairobi, en terrenos de la archidiócesis, el hospital Ruaraka Uhai Neema, que en swahili significa «la unión de la gracia de Dios con la obra del hombre», explica Morino. Se trata de un centro médico, muy cercano a los barrios marginales, «diseñado para ofrecer un modelo de asistencia sanitaria al servicio del paciente, donde la salud es un derecho y no un negocio».

El hospital recibe actualmente una promedio de diez mil pacientes al mes, «gracias a una plantilla compuesta en un 99% por personal local». Y por eso es también un punto de referencia para los ambulatorios situados dentro de las chabolas: precisamente el fuerte vínculo con el territorio y las estructuras locales es la fuerza del hospital Ruaraka Uhai Neema, que desde el 2010 está reconocido por el Gobierno como centro de formación para el personal local y paramédico.

En concreto, cuenta con una «clínica móvil» – un coche médico totalmente equipado que viaja entre las poblaciones nómadas de la región Masái y ofrece un sistema de diagnóstico muy rápido – y apoya proyectos para niños discapacitados o que viven en la calle.

Daniele y la fuerza para volver a bailar

El Papa Francisco bendijo la prótesis transfemoral que ha permitido a Daniele Terenzi, bailarín clásico de 35 años, realizar su sueño de volver a bailar tras el grave accidente de moto en el que le amputaron la pierna izquierda hace seis años. «Me gustaría ser un precursor para dar valor a muchos chicos y chicas que, en situaciones similares, se aíslan y no encuentran la fuerza para reaccionar», afirma el artista, empeñado en «lanzar un mensaje de inclusión para demostrar que todo es posible y que se pueden derribar barreras».

En julio, en el Nuovo Teatro Orione de Roma, bailando con los chicos del Empathy Ballet Studio, Terenzi puso en escena Wonka y la fábrica de chocolate, un espectáculo inspirado en el cuento de Roald Dahl. En la próxima temporada, actuará en Los Ángeles. Esta mañana lo acompañaba el padre Alessandro Salavei, que dirige la parroquia de la Exaltación de la Santa Cruz en Nettuno, donde Terenzi creció y fue también catequista.

Caminando a Roma desde España

Desde Oropesa, un pequeño pueblo de España en la provincia de Toledo, Jesús Pino y Jesús Monja, de 61 y 60 años, partieron el 16 de abril para caminar hasta Roma. Y ayer por la mañana los dos, amigos de toda la vida, han contado al Papa Francisco «la increíble experiencia de gracia que han vivido en los 2.670 km que han caminado codo con codo».

También estuvo presente en el Aula Pablo VI una delegación de 50 filósofos en representación de los más de 5.500 estudiosos – procedentes de 118 países y de distintas tradiciones culturales – que del 1 al 8 de agosto participan en la Universidad La Sapienza de Roma en el XXV Congreso Mundial de Filosofía.

El encuentro – organizado por la Federación Internacional de Sociedades Filosóficas y la Sociedad Filosófica Italiana (Sfi) – acoge exposiciones, debates, representaciones y conferencias en torno al tema «La filosofía cruza fronteras».

«El objetivo no es sólo celebrar una reunión de filósofos – afirma Emidio Spinelli, presidente de la Sfi – sino crear un grupo de expertos de diversos campos que se propongan investigar cómo la filosofía puede trascender las fronteras culturales y disciplinarias para contribuir al desarrollo de las relaciones humanas, promoviendo la educación y el conocimiento filosóficos para abordar los problemas cruciales de la era moderna”.

Para Spinelli, es importante apoyar «el deseo de construir un diálogo global y reforzar el diálogo entre la filosofía contemporánea y las enseñanzas de la Iglesia».

Peregrinación en bicicleta

Una peregrinación en bicicleta desde Bassano del Grappa, en la provincia de Vicenza, hasta Roma y luego al Vaticano para encontrarse con el Papa. Una veintena de ciclistas lo hicieron – a lo largo de cuatro días –para celebrar el 50 aniversario de la fundación de su asociación Bambi Club. Los dos primeros días, los ciclistas del Véneto llegaron primero a Rávena y luego a San Sepolcro. El tercer día, pasando por Asís, llegaron a Todi. Por último, el cuarto día, la última etapa de Todi a Roma.

«Escuchar las palabras del Santo Padre es fuente de gran alegría y de reflexión cotidiana, incluso durante nuestras excursiones en bicicleta», afirma Piergianni Loro, hijo del fundador de la asociación. Sobre todo nosotros, los deportistas – añade – somos particularmente sensibles a sus continuos llamamientos en favor de la paz, con la esperanza de que se respete la tregua olímpica».

Coros litúrgicos

Monseñor Marco Frisina, compositor y fundador del Coro de la diócesis de Roma, parte hacia Buenos Aires para participar en el III Encuentro nacional y I Sudamericano de coros litúrgicos sobre el tema «Cantemos al Señor con todo el corazón», previsto para los días 17 y 18 de agosto. Presentó esta iniciativa al Papa ayer por la mañana en la audiencia general, de regreso al Aula Pablo VI, dos meses después del Encuentro Internacional de Coros en el Vaticano.

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08 agosto 2024, 14:12