El Papa anima los esfuerzos de la Iglesia en Europa por la protección de menores
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
"Su compromiso con esta causa es un signo de los continuos esfuerzos de la Iglesia por proteger a los más vulnerables entre nosotros", escribe el Santo Padre en un mensaje dirigido a los asistentes a la conferencia sobre "La salvaguardia en la Iglesia católica en Europa". El evento, organizado por la Pontificia Comisión para la Protección de Menores y efectuado en Roma del 13 al 15 de noviembre, congrega a representantes de Conferencias Episcopales, Conferencias de Religiosos, diócesis, órdenes, congregaciones, sociedades de vida apostólica e institutos seculares de 25 países. El objetivo es continuar el trabajo con la red europea de salvaguardia que comenzó en Varsovia, Polonia, en 2021.
Con motivo de este encuentro, el Papa Francisco es consciente de los "desafíos de la guerra y los conflictos" que enfrentan varias de las naciones. A su vez, les recuerda "nuestra vocación cristiana de ser artífices de paz y de cuidar de nuestros hermanos y hermanas necesitados". Incluso, considera que su presencia es "un testimonio elocuente de una unidad y una solidaridad que trascienden todas las fronteras".
El Obispo de Roma considera que "el diálogo y los intercambios en su Conferencia ofrecen oportunidades prometedoras para una comprensión más plena y un compromiso más profundo con la protección de los niños y adultos vulnerables dentro de la Iglesia". En este sentido, confía que "sus esfuerzos por establecer una red de personas y buenas prácticas proporcionen un foro muy necesario para compartir conocimientos, apoyarse mutuamente y garantizar que los programas de protección sean eficaces y sostenibles".
De modo particular, el Sucesor de Pedro alienta las iniciativas que se realizan para ofrecer consuelo y asistencia a los que han sufrido, "como signo de la preocupación de la Iglesia por la justicia, la sanación y la reconciliación".
Las diferencias pueden ser una fuente de curación
La conferencia comenzó oficialmente con un mensaje en video del cardenal Sean O'Malley, arzobispo emérito de Boston y presidente de la Pontificia Comisión.
El cardenal destacó la diversidad de Europa, que "nos ofrece la sabiduría de las culturas, lenguas, etnias y religiones". Expresó su esperanza de que estas diferencias puedan ayudar a "reparar el daño causado a los niños, ahora adultos" que sufrieron abusos en la Iglesia católica. Destacando la importancia de dar voz a las víctimas y sobrevivientes, el Cardenal O'Malley dijo que "los niños son centrales para nuestra fe".
Subrayó la necesidad de ejercer el liderazgo con compasión, mientras que también sigue "el debido proceso en la investigación de las denuncias".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí