Siete días con el Papa Francisco
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco se dirigió el viernes a cerca de 300 representantes de las pequeñas y medianas empresas italianas, animándoles a ponerse al servicio del bien común. En tiempos de guerra y violencia, el Papa subrayó: "Contemplar sus actividades nos consuela y nos da esperanza. Embellecer el mundo es construir la paz". En su mensaje, el Pontífice alentó a los empresarios a contribuir con su creatividad y trabajo a la paz mundial.
El Papa también recordó que la Encíclica Fratelli tutti definió a los artesanos de la paz como aquellos capaces de iniciar procesos de recuperación, utilizando el ingenio y la audacia. Francisco denunció la paradoja de las inversiones en la industria armamentista, asegurando que "no embellecen el mundo".
El Papa a jóvenes: Sigan soñando
Francisco recibió el sábado a los miembros del Consejo Nacional de Jóvenes italianos y los invitó a ser "testigos de la belleza de la vida". En su discurso, les instó a no dejarse influir por el "pesimismo" y el "escepticismo", enfatizando que los conflictos deben transformarse en una "capacidad de escucha". Superar los desafíos significa aspirar a ideales más altos que las "arenas movedizas de la enemistad".
En un contexto difícil, marcado por la violencia y el suicidio juvenil, Francisco subrayó que muchos suicidios son ocultados, señalando la gravedad de los problemas que enfrentan los jóvenes. También hizo un llamado a crear una "aldea educativa" que fomente relaciones humanas basadas en el respeto a la diversidad, invitando a formar un pacto entre aquellos que quieren poner a la persona en el centro de la sociedad y los dispuestos a invertir en el bien común.
El Papa: Que las bibliotecas sean lugares de paz
En su encuentro con representantes de bibliotecas y del sector cultural, llegados a Roma para participar en un encuentro internacional promovido por la Biblioteca Apostólica Vaticana. «Al colonialismo ideológico y a la cancelación de la memoria -subrayó el Pontífice- respondemos con el cuidado de la cultura».
En este sentido, invitó a los bibliotecarios a trabajar por un mundo más justo, donde las bibliotecas sean lugares de paz y de libre discusión. Concluyó mencionando a Pío XI, el "Papa bibliotecario", como un ejemplo de compromiso con la cultura en tiempos de crisis, instando a la actualización constante para afrontar los desafíos culturales y sociales de hoy. La cultura, dijo, es un pilar esencial para construir un futuro mejor.
«El peor riesgo es que la guerra mundial a pedazos frente al progreso del que ustedes mismos son testigos; que las armas costosas priven a la cultura de los medios que necesita para difundirse; que los conflictos impidan a los estudiantes aprender e investigar, destruyendo escuelas, universidades y proyectos educativos». El Papa Francisco señaló este dramático coste, causado por los conflictos que asolan el mundo, dirigiéndose a los participantes en la conferencia promovida por la Biblioteca Vaticana y titulada: «Conservata et perlecta aliis tradere. Bibliotecas en diálogo».
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