Mons Fisichella: éste es el Pontificado de la nueva evangelización
Ciudad del Vaticano
El Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización destaca asimismo el tema de la Misericordia y de los Santuarios, que el Papa encomendó al mismo Dicasterio, aproximadamente hace un año.
La entrevista, realizada por Alessandro Gisotti, forma parte de una serie de profundizaciones sobre la reforma de la Curia Romana y la vida en los dicasterios vaticanos. La primera entrevista de la serie, el 10 de marzo pasado, fue al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Luis Francisco Ladaria Ferrer.
La Evangelización es dinámica
La primera pregunta es sobre cómo se desarrollan las jornadas y el día a día del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización:
«Diría con extremo dinamismo, porque por la mañana, muy temprano, comenzamos a ver los trámites, el correo.. Y, luego, sobre todo a recibir: recibimos a tantos grupos de las diócesis, recibimos a los obispos que vienen en visita ad Limina. Recibimos a grupos de seminaristas, de jóvenes: a representantes de aquellas realidades, movimientos, asociaciones, que, de hecho, cada día cumplen una obra de evangelización. En este momento, también a grupos que está interesados asimismo en lo que respecta a la vida de los Santuarios. En fin, diría que es una vida extremadamente dinámica, ¡pero la Evangelización es dinámica! Por lo que debemos adecuarnos a la misión de evangelización de la Iglesia».
La Nueva Evangelización en el Pontificado del Papa Francisco, en especial a través del servicio del Dicasterio encargado de esta misión:
«El Programa del Papa Francisco lo encontramos en su primer documento Evangelii gaudium, que - no olvidemos – llega después del Sínodo sobre la Nueva Evangelización y la transmisión de la fe. Por lo que me parece que puedo decir con convicción que el Pontificado del Papa Francisco se caracteriza por este anhelo, este impulso a la evangelización. Cuántas expresiones cotidianamente recordamos del Papa Francisco: una Iglesia ‘en salida’, una Iglesia que es un ‘hospital de campo’… Son expresiones que no hacen más que llevar al corazón de su mensaje fundamental: ¡la Iglesia vive para la evangelización! La Iglesia ha sido querida por Jesús y por lo tanto la misión que Jesús encomendó a la Iglesia es la de evangelizar».
Los Santuarios deben ser lugares especiales de evangelización
En 2017, el Papa Francisco encomendó los Santuarios al Dicasterio para la Nueva Evangelización, qué dice Mons. Fisichella casi un año después:
«Ante todo, que nos estamos organizando y hemos mantenido encuentros con diversas realidades de asociaciones relacionadas con los diversos Santuarios. Mantuvimos encuentros, por ejemplo, con todas las delegaciones de los Santuarios de Italia y Francia. En agosto estaré en Canadá, en septiembre estaremos en América Latina. Hay un gran movimiento porque la intuición del Papa Francisco es una intuición feliz, desde este punto de vista: ¡hacer que los Santuarios sean lugares especiales de evangelización! Tenemos Santuarios en Estados Unidos, en África, en la India… Son situaciones que permiten expresar – si bien con la peculiaridad que cada Santuario expresa en conexión con su propia Iglesia local – la capacidad de hacer de estos lugares un espacio especial, peculiar para la evangelización. Y ello se realiza a través de la acogida, a través de la celebración de los Sacramentos, a través del anuncio de la Palabra de Dios, el testimonio de la caridad».
El compromiso en primera línea del Dicasterio para la Nueva Evangelización en el Jubileo de la Misericordia y cómo prosigue su misión
«Lo que el Papa Francisco nos encomendó es proseguir la espiritualidad de la misericordia. Tengo que decir, en esta perspectiva, que una competencia que se nos encomendó durante el Jubileo es la de los denominados ‘Congresos de la Divina Misericordia’. Lo importante es que ya tenemos iniciativas sobre ello. Justo, dentro de unos días, el Domingo después de Pascua, el 8 de abril, el Papa celebrará en la Plaza de San Pedro la Divina Misericordia. Esperamos a todos los grupos, a todos los fieles que viven la espiritualidad de la Misericordia. Sucesivamente, el lunes, martes y miércoles, tendremos en Roma cerca de 600 misioneros de la Misericordia. Como se sabe, el Papa, clausurando el Jubileo, deseó estos sacerdotes, que son los únicos que tienen las mismas facultades del Papa, para perdonar algunos pecados. Se reunirán aquí en Roma porque el Papa ha deseado que prosigan su ministerio. Estarán aquí con el Papa durante tres días: un momento de encuentro, un momento a través del cual la reflexión, la oración, ayudará a desarrollar de manera aún más eficaz y rica su ministerio»
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