Nuevos obispos se reúnen para reflexionar sobre su misión
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Propaganda Fide, el nombre de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos de la Curia romana, organiza cada dos años un encuentro para que los nuevos obispos reflexionen, oren y profundicen sobre la misión y Ministerio episcopal.
Este año se han reunido un total de 74 obispos procedentes de 34 naciones repartidas en cuatro continentes: 17 naciones de África, 8 de Asia, 6 de Oceanía y 3 de América Latina. El encuentro ha tenido lugar en el Pontificio Colegio de San Pablo Apóstol en Roma, uno de los 5 colegios de Propaganda Fide en la capital italiana.
Entre los nuevos obispos, destacan los de habla hispana procedentes de Colombia, Ecuador y México quienes, a través de unas declaraciones para Vatican news, explican los principales temas de este encuentro, las problemáticas a las que se enfrenta la Iglesia en sus países de origen y los puntos fuertes del Magisterio del Papa Francisco.
Narcotráfico y corrupción: los grandes desafíos de la Iglesia en Colombia
Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura en Colombia asegura que este encuentro “está siendo maravilloso” y muy enriquecedor para ellos “como nuevos obispos”.
Hablando acerca del Ministerio del Santo Padre, el obispo de Buenaventura ha expresado que Francisco es una persona “que no solo le gusta hablar sino vivir lo que dice y lo que pronuncia” y que “con sus hechos habla más que con sus palabras”. También ha hablado acerca de la Iglesia en su país, asegurando que es una Iglesia “unida” que trabaja para la nueva evangelización y que busca “dar respuesta a los desafíos” que presenta el país colombiano. Entre ellos, Mons. Jaramillo ha destacado “la violencia, el narcotráfico y la corrupción”, pero también ha hablado de otras dificultades que no son propias de Colombia pero que determinan “una realidad triste para un país que quiere salir adelante”. “La iglesia juega un papel protagonista importante – ha puntualizado - donde nosotros queremos también acompañar al pueblo de Dios y aportar desde el Evangelio para que podamos encontrar una paz perfecta, una paz definitiva y una paz para todos los colombianos”.
Iglesia en Ecuador comprometida con el pueblo venezolano y los más necesitados
Por su parte, Mons. José Adalberto Jiménez Mendoza, Vicario Apostólico de Aguarico en Ecuador presenta como grandes problemáticas del Amazonia, zona de la que proviene, el tema del “petróleo” y su consecuente contaminación y el “peligro de extinción” al que se enfrentan las comunidades indígenas. Aunque la nueva aparición de “oro” en la zona también está provocando más de un conflicto - dice el Vicario Apostólico – y más que traer un beneficio para la región está trayendo “muerte”.
Mons. Mendoza también dice que siguen el camino marcado por Francisco de “salir a misionar” y no quedarse “cómodamente en la sacristía o escritorios”, sino “salir a buscar a las personas y sobre todo a aquellas más y más necesitadas”. Por último ha hablado a cerca del problema de la “emigración”, y ha citado al querido pueblo de Venezuela, al cual – ha asegurado – están acogiendo ante lo que está pasando, ante “ese desplazamiento forzado por ese régimen totalitario del gobierno”. “Tenemos que acoger a los que llegan” ha puntualizado.
El obispo ecuatoriano por otro lado ha querido recordar “la alegría del Papa Francisco” la cual se concreta – ha señalado – “en su servicio a los más pobres y a los más necesitados”. “Francisco se ha atrevido a ir a lugares donde nadie lo había hecho” y “con ese compromiso de estar en el corazón de las personas más heridas, más comprometidas, ha visitado la Amazonia, Lampedusa, ha estado en lugares como África, países con mucha confrontación de la guerra”.
Retos de la Iglesia mexicana: marginación de indígenas y jóvenes involucrados en el narcotráfico
“Para nosotros el Papa ha sido un nuevo aire, una nueva brisa, un nuevo huracán dentro de la Iglesia” afirma el obispo de Tarahumara en México, Monseñor Juan Manuel González Sandoval, “porque ha venido a tocar lo más íntimo y lo más profundo de nosotros”, y no como Iglesia ha puntualizado, sino “como seres humanos”.
El nuevo obispo Mons. Sandoval también ha hablado de los retos a los que se enfrenta la Iglesia en México, concretamente en su diócesis, en la que hay “un porcentaje muy alto de indígenas” y el problema más grande “es la marginación que sufren por su pobreza y por cuestiones culturales” dando lugar a su relegación. El desafío de ellos como Iglesia es el de “estar con ellos, acompañarlos y mirar por sus problemas y sus propios derechos” asegura Mons. Sandoval.
Otro problema muy grande al que tienen que hacer frente es “el narcotráfico y todo lo que conlleva: separación de familias, destrucción de tierras, etc”. Y en el que los más vulnerables resultan “los jóvenes de entre 14 y 21 años”. Para estos chicos “no es una opción si no que los involucran dentro de estas mafias - dice el obispo mexicano – y esto para nosotros es una plaga y a la vez un reto que nos lleva a ver qué podemos hacer nosotros para que no se pierdan estos jóvenes”.
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